En De Tú a Tú la actriz nacional, Malucha Pinto reveló detalles de la compleja relación que mantuvo con su madre y cómo afectó su autoestima.

La destacada actriz nacional Malucha Pinto abrió las puertas de su hogar y también de su corazón. En una profunda conversación con el animador, Martín Cárcamo, la actriz recordó complejos momentos de su infancia.

Al respecto, reveló que tiene recuerdos de ella misma observando con admiración a su madre mientras ella se arreglaba. Además, aseguró que a su madre nunca le gustó que se convirtiera en “mujer”, indicando que en el fondo era “porque ella tenía ese lugar”.

“Influyó que yo era gordita. No era ella. No tenía la pierna larga, espectacular. Yo sentía que yo no era lo que ella esperaba de mí. Era gordita. Para mí era un sufrimiento salir con ella a comprar porque siempre me tenía que comprar el vestidito que era como dos tallas más que mi porte. Había que hacerle la basta”, confesó Malucha.

A esto agregó que “todas esas cosas mi mamá me las hacía sentir. Siempre me tenía a dieta. Tengo el recuerdo de como de los 4 años de estar a dieta. Mi papá era gordo, entonces yo hacía vínculo con él. Me fui quedando con la imagen de la gordita intelectual, negando toda mi otra parte más intuitiva y femenina”.

Los deseos de Malucha Pinto de dedicarse a la danza

Precisamente la actriz reconoció que el tema físico siempre ha sido una presión para ella.

“Siempre crecí sintiéndome horrible, fea. No mina. Siempre me sentí un poco el patito feo. Que si alguien me sacaba a bailar era poco menos ¡gracias! Ahora veo fotos y me digo ‘¡por qué no me di cuenta de que era así! Me habría cambiado la vida’”, reveló desde la honestidad.

En esta misma línea, Malucha contó que una vez un periodista que la entrevistó por su personaje Priscilla, le preguntó si tenía conciencia de que ella era la fantasía sexual de los chilenos.

Ella sorprendida con lo que le contaba el periodista, ya que, en aquellos tiempos solo se sentía "la gordita".

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