En De Tú a Tú, Felipe Bianchi abrió las puertas de su hogar y recordó su cercana relación con el fallecido futbolista y comentarista deportivo Eduardo Bonvallet.

Esta noche en De Tú a Tú, Martín Cárcamo llegó hasta Las Cruces para conocer la casa de Felipe Bianchi, periodista deportivo, y tener una íntima conversación sobre su vida y carrera televisiva.

Bianchi habló sobre su infancia y la cercana relación con su padre, el cual le enseño sobre cultura y arte. Comentó que era fanático de la hípica, pero que no le gustaba el fútbol.

Además, se refirió a su amistad con el fallecido Eduardo Bonvallet, diciendo que en rigor no se deberían haber cruzado nunca pero que se convirtió en un amigo muy especial.

“Fue muy importante Eduardo Bonvallet para el periodismo deportivo chileno y para mí también”, comentó.

Aseguró que el ex futbolista fue muy atrevido en el periodismo deportivo cuando éste era muy condescendiente. Ambos trabajaron junto en radio ADN, en ese entonces W, siendo opuestos complementarios.

Bianchi ayudó a Bonvallet en su conquista amorosa

Felipe Bianchi recordó una divertida anécdota de cuando trabajaban juntos en las oficinas de radio W, y relata cómo fue que ayudó a Eduardo Bonvallet a conocer a quien fue su última esposa.

“Un día llegó a al radio y me dijo: ‘me enamoré, pero no me va a pescar nunca’”, comenzó contando Felipe y relata que Eduardo le comentó que la conoció en un bar y que después de haberla visto una sola vez, y sólo sabiendo su nombre y profesión, le confesó que se iba a casar con ella.

Fue ahí que Felipe decidió ayudarlo y juntos comenzaron a buscarla. Cuando por fin la encontraron, Bianchi habló con ella por teléfono para comentarle que le había gustado a un amigo. Tiempo después, Bonvallet terminó casándose con ella.

La muerte de Eduardo Bonvallet

Por otro lado, se refirió al difícil momento vivido luego de la muerte de Bonvallet. Relata que estaba en Nueva York, cuando le envían un mensaje por teléfono avisándole sobre el suicidio de Bonvallet.

Explicó que su reacción fue “como que creyéndole y no creyéndole, porque podía ser. Me hubiera gustado estar acá, uno siempre piensa, a lo mejor si hubiera estado nos hubiésemos juntado… fue complejo”.

“Estaba cansado, hace rato ya que estaba bien cansado por el cáncer, se había separado. Tuvo 170 juicios Bonvallet. Pero yo solo tengo buenos recuerdos de él y hasta el día de hoy lo que más me genera es una sonrisa”, agregó Bianchi.

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