En De Tú a Tú el popular humorista Christian Henríquez, reconocido por su personaje "Ruperto", se refirió a su infancia y al difícil acceso a la educación.

Nuestro conductor, Martín Cárcamo, viajó hasta Lampa para conversar de Tú a Tú con el humorista, Christian Henríquez, más conocido por su personaje: Ruperto.

El popular humorista comenzó contando detalles inéditos de su infancia. Christian es el más pequeño de una familia circense de dos hermanos: su hermano era trapecista y su hermana contorsionista. Él partió siendo un payasito y, junto con esto, contó que todo fue duro al principio, que vivían con lo justo y que viajaban a todos lados dedicándose completamente al circo.

Christian Henríquez se refirió a su infancia

El popular comediante recordó que en aquellos tiempos era imposible estudiar, debido a los viajes y porque se les negaba la posibilidad de entrar a una sala, ya que no habían cupos.

“Yo estudiaba solamente en el invierno. Ponte tú, mayo, junio, julio, agosto y chao. No podía estudiar más porque yo era parte fundamental del circo, porque yo a mis 12 años ya era payaso y trapecista. Hacía dos, tres rutinas de payaso y dos actos de trapecio”, confesó.

Además, aseguró que su padre le daba prioridad a otras cosas y no a la educación de sus hijos. Por eso, debió aprender a leer y a escribir mucho más tarde.

“Yo te voy a contar algo que nunca lo he contado y que me puede beneficiar como me puede perjudicar, o muchos se van a sorprender. Mis estudios son los básicos, yo no tengo ni primerio medio, ni segundo medio, ni cuarto medio”, fue la sincera confesión de Christian Henríquez, quien cree que el decir que no tiene estudios lo puede perjudicar por los prejuicios.

Junto con esto explicó que “no es porque yo no lo haya querido hacer sino porque no se permitía hacerlo. No quiero culpar a mis papás tampoco, porque lamentablemente mis viejos también pasaron gran parte de lo que yo pasé por culpa de sus viejos también. Mis papás tampoco tienen estudios, o sea mi papá tiene primero básico, mi vieja no tiene estudios”, destacando el gran esfuerzo de sus padres por darles día a día un mejor vivir.

Buscó herramientas para educarse

Pese a no tener las condiciones a su favor, Christian Henríquez contó que se fue educando solo. Por cuenta propia comenzó a leer diarios y revistas.

“Yo tengo recuerdos de que mi vieja me llevaba a los colegios para estudiar y no me recibían. Hoy día no, hoy día hay una ley, donde los niños de circo y gitanos, por ley, tienen que recibir educación en cualquier parte de Chile. Antes no existía eso (…) la prioridad número uno es que los niños se eduquen”, reveló Henríquez.

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