“En Chile Lindo. El país que soñamos”, Sol y sus invitados conversan en un contexto completamente diferente al que están acostumbrados.

En el sexto capítulo de “Chile Lindo. El país que soñamos”,  la periodista, documentalista y viajera de corazón, Sol Leyton viajó con el periodista y animador de televisión Ignacio Gutiérrez a Puerto Varas.

Ignacio Gutiérrez comenta sobre el amor: “Yo amo con locura sino no. Para todo porque me carga la palabra tratar, nunca ocupo la palabra ojala en mi vida, yo creo que hay que hacer, y cuando me atreví a amar como amo hoy día, hice, y hoy día soy muy feliz”.

Sol le pregunta cómo se atrevió a amar la primera vez e Ignacio responde: “Yo creo que a mí me enseñaron a amar y era muy chico, yo tenía 23 años. Yo no sabía que estaba enamorado de un gran amigo mío y él me hizo darme cuenta que yo estaba enamorado de él. Entonces a mí me enseñaron a amar, me pareció un acto tan grande de amor que luego de eso cuando yo conocí a Rodrigo lo que tenía que hacer, no tratar, era que tuviéramos una gran historia de amor”.

También le preguntan sobre su matrimonio: "“Pensé que no iba a cambiar en nada, pero cambia, te sentí mucho más unido, sentí que los proyectos son mucho más de a dos. Me gusta decirlo porque yo creo que en el matrimonio para toda la vida. Lo valoro infinitamente más, lo recomiendo infinitamente, creo que los rituales son importantes en la vida”.

Por otro lado cuenta sobre sus grandes dolores, a él le dijeron que los animadores y los dueños de casa no podían ser homosexuales, lo que le produjo grandes dolores: “Fueron episodios que me bloquearon no solamente la vida laboral, sino que por harto tiempo yo estuve sin poder disfrutar mucho de la vida, eso me ha costado olvidar ese daño que a mí me hicieron”.   

“Cuando yo veía que por ejemplo se reían de una mujer lesbiana, un gay, un homosexual, lo que hacía yo era conectarme con el miedo, si era un sinónimo de burla, te digo ya grande, yo trabajando en programas del Festival de Viña y aparecía alguien arriba del escenario hablando y tirando chistes de gay y se venía toda la Quinta Vergara debajo de la risa yo no me conectaba con el humor, para nada, Sol yo me conectaba con el miedo, no era miedo, era pánico”, comenta Ignacio Gutiérrez.

Además agrega: “Hoy día tenemos un Chile que ha ido cambiando, pero en ese minuto lógicamente lo que tu sentías era mido porque todo el mundo encontraba que era risible, todo el mundo encontraba que era una cosa como divertida. Nosotros encontrábamos que era una salvajada que se viniera un anfiteatro abajo de la risa con cosas que tenían que ver con lo que nosotros soñábamos que era vivir felices”.         

Por último, Sol le pregunta si le gustaría ampliar su familia y ser padre a Ignacio Gutiérrez: “No es un tema pendiente para mí, quizás porque Rodrigo tiene un hijo que yo adoro”. 

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