En este capítulo de Brujas el premio millonario de Jason llega justo a salvar a la familia Sá-Sá de quedar sin casa y en la ruina.

Jason quiere compartir su premio con la Martuca, pero ella se niega a aceptar ese dinero, insistiendo en que esa plata es de él. Sin embargo, él siente que le debe este gran favor a su familia que siempre lo ha apoyado y que lo acogió con tanto amor.  A pesar de que Martuca le insiste que todo lo que ella ha hecho por él fue desinteresadamente, su ahijado insiste en apoyarlos económicamente en este difícil momento ahora que se ganó el premio millonario.

Beatriz está esperando completamente indignada a Dante para que le entregue algún tipo de explicación por no haber avisado que no llegaría a dormir. Cuando Beatriz lo enfrenta pensando que había pasado la noche con Casandra, él le cuenta que pasó toda la noche jugando póker y pensando en cómo iba a decirle que ahora ella es la dueña de toda la empresa. Cuando Beatriz se entera de esta noticia no puede creer el nivel de maldad de la señora Rebeca y pone el grito en el cielo

 

Ahora los Sá-Sá están tratando de cambiar el modo de vida que estaban teniendo y se proponen no desaprovechar la nueva oportunidad que Jason les está regalando. Por ello, se proponen ser más austeros y recatados. Sin embargo, a pesar de que habían acordado que iban a guardar el secreto, el rumor se divulga rápidamente y la gente se avalancha en la mansión de la familia a pedirles dinero.

Casandra goza de su nuevo puesto como dueña de la empresa. De hecho, comienza a demostrar su poder con quienes fueron sus compañeras de empresa, quienes no soportan la idea de tenerla como nueva jefa, entonces comienzan a buscar la manera de poder deshacerse de ella.

 

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