En este capítulo de Brujas, el futuro laboral de Mariana corre grave peligro después de ser víctima, nuevamente, de una desagradable trampa. 

Dante le cuenta a Casandra que volvió a vivir con Beatriz porque necesita estar al lado de su hijo, pero ella se decepcionada al oírlo y le recuerda que también está esperando un hijo suyo.

Raquel y don Humberto se juntan a conversar sobre el hijo perdido de ella, quien además le comenta que está segura de que el certificado que le entregaron en el hospital es falso. Como don Humberto quiere llegar hasta el fondo del asunto y doña Raquel no tiene como seguir manteniéndose económicamente, él le entrega el dinero necesario.

Dante llama a Candela para informarle que descubrió toda la verdad. A través de un chantaje emocional, la culpa de la muerte de Don Vicente, noticia que deja completamente sorprendida a la profesional. Ella niega completamente la acusación, pero Dante no le cree nada, por ende, decide llevarla al lugar de los hechos, dónde dice tener todas las pruebas en su contra.

Al llegar al hotel, se reúnen con la recepcionista del lugar, quien asegura que esa noche Candela le dejó un recado especial a Don Vicente. Como es tanta la presión, ella termina revelando que esa noche invitó al hombre a bailar a una salsoteca, pero que nunca llegó. Como Dante tampoco le cree, deciden ir a la salsoteca a verificar la información.

Como Casandra volvió a trabajar en la empresa como supervisora, Rebeca la envía a casa de Mariana. Ella no recibe con mucho gusto la visita de su excompañera, pero no le queda otra que aceptarlo. Cuando ambas están juntas, Casandra simula sentirse mal producto de su embarazo, entonces le pide a Mariana que la ayude y de algún tipo de remedio casero. Cuando la profesional acude a sus peticiones, Casandra aprovecha de poner en marcha su nuevo plan.

Después de la visita de Casandra, justo a la señora Angelina se le pierde su preciado anillo. Tras revisar por todos los lugares de la casa, ella decide pedirle a Mariana su bolso para revisar sus cosas, provocando la indignación de la trabajadora. A pesar de que ella niega haber visto el anillo de la señora de la casa, se termina llevando una desagradable sorpresa que pondrá en peligro su futuro en la empresa, sobre todo cuando interviene la señora Rebeca.

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