En este capítulo de Brujas la familia Sá-Sá recibe una mala noticia que podría cambiar para siempre el estilo de vida que llevan. 

La familia Sá-Sá sigue a la espera del paradero del ladrón profesional que les robó la plata que tenían guardada para pagar las contribuciones de la casa. Por su parte, la señora Irene continúa muy triste por la desconfianza de la familia, mientras que su hija Macarena ya no soporta a Byron, sobre todo después de enterarse que le fue infiel.   

Dante y Casandra se ven cada vez más juntos y eso contenta a Mercedes. Sin embargo, a Dante no le entusiasma la idea de compartir una vida con ella, de hecho, trata de evitarla cada vez que puede.  

Por otro lado, la señora Beatriz no se siente bien de su embarazo y Leopoldo decide cuidarla. Dante llega justo a casa de Beatriz cuando ella está en su visita médica y, aunque Leopoldo no lo quiere dejar entrar, de igual manera logra hacerlo. Al entrar escucha a Beatriz decir que ella está sola en su embarazo, causando el enojo de Dante quien le recuerda que no está sola y que lo tiene a él.  

Sharon Janet y su hermano se encuentran de casualidad afuera del colegio, allí él la enfrenta y le cuenta todo sobre el robo que sufrió la familia. En ese momento, la trata de persuadir insistiendo en la idea de la unión familiar en tiempos difíciles y ella acepta volver.  

Cuando la pequeña Sharon regresa a su casa, Martuca la recibe con los brazos abiertos, contenta de tener a su hija de regreso, porque la extrañaba mucho. En cambio, Goyo no la recibe con mucha emoción, porque justo recibió una orden que señala que los Sá-Sá perderán la mansión y tendrán que volver a su antigua vida si no pagan lo que corresponde en un plazo de cinco días ¿Qué pasará con la familia Sá-Sá?