La ex Seremi Rosa Oyarce estuvo de visita en Bienvenidos, ocasión en la que no pudo aguantar las lágrimas tras hacer un balance de lo duro que ha sido el año 2020 para el personal de salud en medio de la pandemia.

En Bienvenidos estuvimos junto a la ex Seremi Rosa Oyarce, para conversar sobre la alta congestión vehicular en los cordones sanitarios para salir de la Región Metropolitana, y los efectos que esto podría ocasionar en el combate de la pandemia en Chile. Posteriormente revisamos la llegada del nuevo año en Australia, que fue recibido con una gran pirotecnia tal como nos tienen acostumbrados.

Fue tras revisar esa imágenes, en que la ex Seremi de Salud Rosa Oyarce hizo una potente reflexión sobre lo que ha significado esta pandemia para el personal de la salud: “Aquí es muy importante decir un mensaje a la gente, que si hoy día nos cuidamos, si hoy día mantenemos todas las precauciones y todas las medidas que las autoridades nos han indicado, podemos tal vez tener un año nuevo distinto el año 2021”, comenzó diciendo la profesional.

Sin embargo fue en sus palabras posteriores cuando se quebró: “Yo creo que va a ser muy difícil, pero yo quiero decir con mucho sentido que los médicos, la gente de salud lo ha pasado muy mal atendiendo a los pacientes en los hospitales. Ha sido muy triste”,. señaló

Rosa Oyarce: “Mi hija tuvo que vivir la muerte a su corta edad”

Rosa Oyarce continuó expresando su sentir sobre lo complejo que ha sido el año 2020 para los funcionarios de la salud que han estado en la primera línea. “Lo vivo con mi hija, que ella tuvo que vivir la muerte a su corta edad, ver muchos muertos, muchos fallecidos, en el mes de junio cuando fue la peor parte”, manifestó la ex seremi en referencia a su hija médico de 27 años.

Posteriormente habló de la dura realidad de quienes se enferman de covid, razón por la que es importante cuidarse de este virus: “Las personas no han visto, no han valorado lo que es la vida, no lo han valorado en este instante cuando las personas se enferman y sienten esta fiebre alta, esta presión en el pecho, la intubación que significa muchas veces de las cuerdas vocales, daño de la garganta, la pronación que se tiene que hacer al paciente, estar tres semanas hospitalizado, en un estado que prácticamente no vuelve a la vida”, afirmó la profesional.

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