Alejandra Silva tiene 46 años vive en la comuna de Macúl, tiene dos hijos y todos los días se preocupa de ayudar con el comedor solidarios de su barrio para ayudar a los vecinos que más lo necesita debido a la pandemia.

Ella todas las mañanas recolecta alimentos, todos son donaciones, de vecinos y voluntarios y con eso puede alimentar a 87 personas, son 24 familias las que comen todos los días gracias a su ayuda.

Alejandra se preocupa mucho de la limpieza y desinfección cada vez que ingresa a su casa, sobre todo por la salud de su hijo de 6 años, Máximo, él tiene un linfoma cutáneo de células T, un extraño tipo de cáncer “uno se siente morir por dentro, caí en silencio, en la noche tuve tiempo para llorar, lo he pasado mal, y dentro de todo mi dolor he avanzado entre lágrimas en la vida, pero soy valiente” nos contó nuestra protagonista.

Máximo tenía el sueño de ser Carabinero, un suboficial de la comisaría conoció su caso y cumplió su sueño, pero por estos días tienen que mantenerse encerrado en su pieza, ya que al tener una enfermedad crónica es población de riesgo.

Alejandra cocina con las colaboraciones que recibe y con la ayuda de su madre y su hijo mayor, los vecinos van a buscar las colaciones, pero también sale a repartir a todos quienes no pueden salir de su casa y que más lo necesita, ellos están muy agradecidos por la acción de esta gran mujer.

 

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