En Bienvenidos revisamos las reacciones que causaron los polémicos dichos de Alejandra Cox, presidenta de AFP.

En medio de una crisis por los retiros del 10%, las palabras de la presidenta de las AFP, Alejandra Cox, desataron polémica, quien indicó que la edad de jubilación en Chile debía ser mayor a los 65 años de edad, dando como ejemplo diferentes casos de personas que se pensionaron a los 100 años, entre ellos el destacado poeta Nicanor Parra.

Cox afirmó que "tanta gente chilena que nosotros conocimos, que hemos perdido recientemente, hablamos de un gran Nicanor Parra que trabajó hasta los 103".

"Michelle Bachelet está trabajando hasta hoy, Ricardo Lagos, Humberto Maturana, a quien acabamos de perder. Tenemos que potenciarnos como activos mientras la salud nos permita", aseveró. 

Y agregó que “la edad de pensión las personas las están retrasando. Creo que se debe anunciar que esto se ha ido aumentando lentamente a través del tiempo, de manera que una persona que tiene 25 años sepa que la probabilidad que pueda pensionarse a los 65 es cero".

Reacciones a los dichos de Cox

Las declaraciones de la presidenta de la Asociación de AFP desencadenaron opiniones divididas en el congreso, ya que postergar la edad de jubilación no sería la solución ideal para enfrentar la crisis que enfrentan estas instituciones.

Según la Superintendencia de Pensiones actualmente existen 11.122.922 afiliados, de los cuales 5 millones son cotizantes y cerca de 2 están jubilados.

Marcela Vera, economista y académica Usach, señaló que “sería muy poco aconsejable en términos del cuidado de la salud pública para nuestros adultos mayores, pero por otra parte en un análisis netamente económico en torno a si aumentarían las pensiones significativamente la verdad es que no”.

Un sistema que se creó en los ochenta para mejorar la vejez de millones de chilenos, a los que se les aseguró que el porcentaje que entregaban al Estado iba a ser más rentable en cuentas individuales, donde cada uno podría ahorrar para su vejez. Más de 30 años después, las cuentas de quienes jubilan no son alegres.

Un debate que lleva un tiempo instalado en el mundo político, pero que para muchos chilenos es una realidad, pues han debido alargar sus años de trabajo, en pos de conseguir mejores ingresos para esa etapa de la vida cuando ya no sea posible seguir haciéndolo. 

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