En Bienvenidos conversamos sobre el complejo escenario de salud mental por el que atraviesan miles de personas en nuestro país.

La catástrofe sanitaria, económica y social que ha provocado más de un año de confinamiento, restricciones de movilidad y económicas no sólo ha tenido costos en la salud física y moral de las personas, sino que un alto impacto su psiquis.

Tal es el caso de Alejandra Mora, mujer que es parte de los miles de chilenos que hoy viven en carne propia los efectos de una pandemia, que desde el punto de vista psicológico ha sido tremendamente devastadora y que ha provocado un alza de hasta un 700% en la venta de algunos fármacos asociados al tratamiento de la salud mental.

“Me miré al espejo y dije ‘yo estoy mal’, nada me provocaba alegría, nada y ahí me di cuenta que estaba mal”, comentó Alejandra.

Juan Carlos Alvear, padece depresión, un diagnóstico alcanzado tras la pandemia y que se agudizó con las consecuencias externas que la crisis sanitaria provocó. “Tengo una pyme y 31 de marzo se nos acabó el contrato, no podemos seguir con los proyectos”, señaló. Tras su despido sólo le quedan 300.000 pesos para vivir y para mantenerse sano debe costear un tratamiento psicológico que abarca un tercio de sus ahorros.

Opinión de los expertos

Olga Toro, docente e investigadora, señaló que “todavía tenemos grandes brechas de acceso a salud mental, todavía los seguros son inequitativos en la cobertura que tienen a los problemas de salud mental o a la enfermedad mental, comparado con los problemas de salud física”.

Estudios realizados durante el 2020 evidenciaron que casi un 41.9% de los adultos encuestados evaluó que su estado de ánimo es peor o mucho peor desde que se inició la pandemia, un 45,8% dijo sentirse más agobiado y en constante tensión y, por último, un 22% señaló sentir que no podría superar sus dificultades. 

“En pandemia lo que más aumentó fueron los síntomas depresivos y ansiosos, pero también ocurrió, y sigue ocurriendo, que muchas personas que estaban en el nivel secundario de atención de salud mental con patologías graves como esquizofrenia, trastorno bipolar, de personalidad, depresiones graves, empezaron a descompensarse y eso se debe a la falta de continuidad en los cuidados”, explicó, Carla Contuliano, psicóloga clínica.

Si bien el GES garantiza el acceso a cinco de las patologías más diagnosticadas, el sistema tiene espera de más de 40 días.

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