La participante impactó a Raquel Argandoña  al utilizar un candelabro en la cabeza.

Antonella Ríos demostró su control para la danza árabe, uno de los ritmos más complejos de la competición, esto cuando utilizó un candelabro en la cabeza como parte de la coreografía.

Raquel Argandoña, que en la anterior presentación de la artista criticó fuertemente su tenida, explicó que en esta oportunidad acertó con el vestuario y que dominó el movimiento de caderas con su sensualidad.

Rodrigo Canobra, contento por el nueve que le otorgó Argandoña en su presentación, explicó que Antonella trabajó incansablemente, hasta el punto de llegarse a frustrar, para así lograr el control del pesado accesorio. 

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