En Aquí Somos Todos conversamos con la madre de Nicolás, joven agredido gravemente por sus vecinos al tratar de detener fiesta clandestina.

En las últimas semanas se ha evidenciado un aumento constate en las cifras de contagio por Covid-19, incluso superando los 9 mil nuevos casos durante la última jornada. Es por esto, que las autoridades sanitarias han endurecido las medidas de confinamiento.

Esto ha tenido múltiples efectos en la salud mental, no solo en los trabajadores de salud que deben enfrentar diariamente las consecuencias de este virus, sino que también en las personas que frente al estrés reaccionan de maneras inesperadas, estallando en contra del resto e incluso llegando a la violencia física.

La agresión de Nicolás

Tal fue el caso de Nicolás Romero, un joven de 27 años de la ciudad de Los Ángeles, quien fue agredido por sus vecinos al pedirles que bajaran el volumen de su música.

Aburrido de los constantes ruidos molestos, Nicolás decidió acercarse a sus vecinos y solicitar amablemente que detuvieran la música. La reacción de éstos fue golpearlo fuertemente, causándole graves daños en su cráneo, para luego dejarlo en la calle sin atención médica.

En Aquí Somos Todos, conversamos con Karen Becerra, su madre, para conocer su testimonio y versión de lo que ocurrió durante esa noche.

Asegura que llegaron hace solo unos meses al sector buscando tranquilidad, sin embargo, los conflictos con sus vecinos han sido varios.

Sobre esa noche, Karen afirma que “yo llamé a carabineros para denunciar esta situación, porque la verdad es que yo ya estaba cansada. En general, nosotros somos personas súper tranquilas, no molestamos a nadie (…) a mi no me gusta que me molesten, no molesto a los vecinos”.

Se contactó con carabineros, quienes llegaron al lugar, pero no recibieron respuesta de los vecinos, por lo que se retiraron del lugar e indicaron que debían comunicarse con el fono para denuncias de fiestas clandestinas.

“Me dicen que van a venir, pero que no puede ser de forma inmediata porque en ese momento se encontraban en otro procedimiento”, comentó Karen, pero asegura que esto nunca sucedió y que no llegaron.

Ante esto, Nicolás decidió tomar control del asunto y se levantó para enfrentar a sus vecinos, lo que terminó con la agresión ya mencionada. 

“Yo no supe que mi hijo salió de la casa (…) Yo pensaba que Nicolás estaba en su pieza durmiendo, yo no lo sentí salir de la casa”, relató Karen.

La golpiza dejó a Nicolás con múltiples fracturas y daño ocular, su madre declaró que ha evolucionado de manera positiva, “relativamente rápido, está de mucho mejor ánimo”.

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