En Aquí Somos Todos, conocimos el indignante caso de Isolina, una adulta mayor de 100 años que no pudo ingresar al supermercado al no portar su permiso de Comisaría Virtual.

Un insólito caso se vivió en un supermercado de Maipú, cuando una adulta mayor quiso ir a comprar y no pudo acceder, ya que no portaba su permiso para trasladarse en cuarentena. 

El indignante caso de Isolina

Isolina Grandón, tiene 100 años y no tiene acceso a la tecnología necesaria para poder sacar su permiso de desplazamiento general, es por eso que cuando decidió ir a comprar su almuerzo al supermercado no iba con éste.

Sin embargo, al llegar le fue prohibida la entrada, lo que causó la indignación de la gente que se encontraba en el lugar. “Yo le dije, voy solamente a comprar el alimento para el almuerzo, voy a comprar una pechuga de pollo”, aseguró la mujer.

Catalina Muñoz, es una de las clientas que estaba dentro del supermercado cuando llegó Isolina e hizo lo posible por ayudarla. “Iba saliendo del supermercado y vi cuando la abuelita quería tratar de entrar y el guardia no la dejaba porque no andaba con su permiso”, relató.

“Le traté de explicar que ella no tenía como sacar el permiso, no sabe ocupar un teléfono y él sigue insistiendo que no podía darle el acceso, ya que si él lo hacía perdía el trabajo”, agregó sobre la situación.

Isolina explica que “yo no he podido ir a sacar mi permiso, porque yo no sé donde ir y porque no puedo salir de mi casa”.

Ante esto, los clientes decidieron organizarse para ayudar a Isolina, ya que ella seguía buscando un modo para acceder a lo que necesitaba. Catalina explicó que “traté de decirle que me dejara a mi entrar a comprar, no me dejó y ahí empezó el problema porque ella trataba de entrar y él le obstruía el paso, entonces mi mamá le pidió a una señora que estaba en la fila si podía ir a comprarle lo que necesitaba”.

Esta situación que ha causado indignación en la comunidad y redes sociales, si bien es cierto que nadie puede movilizarse durante la cuarentena sin los permisos sanitarios correspondientes, hay que tener en cuenta los casos de personas como Isolina, quienes no tienen los medios necesarios para acceder a éstos.

“Tendrían que ser un poquito más amables, quizás un poco más que amables, conscientes de que también en el mundo hay mucha gente que necesita, no tan solo porque tiene hambre sino porque tiene razones de sobra”, finalizó Isolina. 

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