En una nueva edición de Aquí Somos Todos nuestra periodista, Clarisa Muñoz, relató una compleja situación laboral que vivió en el pasado.

En el capítulo de este miércoles 25 de mayo en el Aquí Somos Todos conversamos sobre aquellos espacios laborales que se vuelven complejos, sobre todo cuando existe alguna situación que involucre acoso laboral.

Fue así que recogimos algunos testimonios que compartimos en el panel. Fue en ese contexto que conocimos el testimonio de nuestra periodista, Clarisa Muñoz, quien genuinamente compartió una compleja experiencia laboral vivida en el pasado.

Clarisa Muñoz entregó sincera confesión

Al respecto, recordó que en aquel antiguo trabajo: “Miraba a mi jefe, yo le tenía terror, le veía de lejos y lo transparente con mis compañeros que si lo miraba me iba a bajar la mirada, y efectivamente era así para no tener que saludarme”.

En concreto, Clarisa reveló: “En mi caso fue terrible porque en algún momento quedé embarazada, ya estaba viviendo acoso laboral, y ahí me dicen ese mismo día que salía del aire y yo les dije que igual podía trabajar, con mi hijo mayor trabajé hasta el final del embarazo, y me decían que no, quera era por cuidarme a mí y que me quedara en la oficina”.

“Contrataron a mi reemplazo al día siguiente y le contaron a todo el mundo que estaba embarazada, algo que no quería compartir todavía porque no tenía tres meses, y efectivamente era una guagüita que venía con problemas. Yo perdí esa guagüita”, siguió contando.

“Cuando volví me dicen al aire, me presentan porque me tuvieron que poner al aire, porque ya no estaba embarazada y no había excusa para tenerme afuera, me presentan y me dicen que bueno que había vuelto, que estaba muy bonita y más embarazada que nunca”, agregó.

Sobre aquel momento, recordó que “quedé como chuta qué ganas de decir al aire que no estoy bien, no estoy bonita y no estoy embarazada, perdí mi guagua, te podrían haber avisado, le avisé a mi jefe para que te avisaran y nadie te avisó".

Sobre esta persona, aseguró que “era como un gran dios ahí y todos le tenían reverencia, me dice bueno, tal vez debimos haber dicho, pero como no me dijiste yo no sabía qué hacer y por eso no dije nada. Le tenía tanto miedo que temblaba dándole explicaciones (….) y ahí fue que me di cuenta que esto estaba mal, porque no le podía tener ese terror”

“Finalmente salí y ahí ha sido un proceso de ir sanando y de ir reconstruyéndote el autoestima. Al final te das cuenta que no eres como te hicieron sentir”, manifestó.

Revisa en detalle su testimonio.

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