En Aquí Somos Todos conocimos el caso de Ana Karina, una mujer que debido a la pandemia se tuvo que reinventar y emprender.

Viajamos hasta Villa Alemana para conocer a Ana Karina Saavedra, mamá a tiempo completo y profesora de educación básica. Hasta el año pasado trabajaba en un colegio de la comuna como apoyo a la unidad técnica pedagógica, pero la pandemia acabó con las clases presenciales y con ello se quedó sin trabajo. 

“Un vuelco al 100%, un reinventarse, un renovarse, buscar instancias para salir adelante”, afirmó y agregó que “eres la pobreza con corbata, creo que eso es lo más difícil, asumir que tú estás inserto en una sociedad que te castiga, en mi caso me castiga por ser profesional, por tener una casa, por tener un auto y te va castigando y te das cuenta que, en realidad, todo eso es como estacional del momento y llega esta pandemia y te enrostra que la vida no era como la tenías antes”.

En este último periodo sus ingresos han bajado cerca de 800 mil pesos, dinero con el que ya no cuenta pero la vida sigue y las responsabilidades no se ven suspendidas.

“El sistema de vida es distinto todo ha subido, si una bandeja de huevos te costaba 3 mil pesos hace dos meses atrás, hoy está costando $4000, pero no alcanza, la realidad es que no, y sobre todo cuando te quedas sin trabajo y tu ingreso en relación al año pasado hoy en día es cero”, comentó Ana Karina.

Por esa razón, es que esta mujer inició un emprendimiento llamado “Retro Sweet” en la que vende dulces de antaño con el único objetivo de salir adelante durante estos tiempos.

Ana Karina y la clase media

La mujer asegura que, al igual que muchas personas en su situación, “hasta ahora yo no he sido ningún bono. Lo único que recibí en un momento, en diciembre, fue de la municipalidad, un ticket de gas y 20 mil pesos”.

Además, Ana Karina hace una potente reflexión sobre esta situación “hoy en día se siguen riendo de nosotros, a la clase media eso le indigna, porque es que se están riendo de ti todo el día, entonces es una clase que se da vuelta sola”.

Esta mujer es, sin duda, otro gran ejemplo de la clase media, esa que se siente olvidada, a la que no le tocan los bonos, pero que de igual manera se las Ingenia para con todas las fuerzas salir adelante.

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