En Aquí Somos Todos conocimos la historia de un adulto mayor de 80 años que debe trabajar como conserje, ya que su pensión no le alcanza.

Ricardo Ramírez es un trabajador destacable. Sin embargo, a sus 80 años no debería estar recorriendo 100 kilómetros diarios para ir a trabajar como conserje en un edificio porque la pensión no le alcanza.

Él y su esposa Rosa, de 91 años, viven en Quillota. Precisamente, Ricardo debió solicitar los turnos de noche para poder cuidar durante el día a su esposa y para no tener problemas en las mañanas con la locomoción. Todo esto lo hace para poder salir a trabajar y así ganar algo de dinero para subsistir.

En ausencia de Ricardo, la señora Rosita contó que sufrió varios accidentes domésticos producto de caídas que sufría al interior de su hogar.

"La rutina es para ganar un poquito más de plata, porque las jubilaciones son muy malas (...) es una ruina lo que está pasando con estas jubilaciones que tenemos, porque son horribles", contó don Ricardo.

Lo peor es que en plena pandemia Ricardo debe utilizar locomoción colectiva, ya que el edificio donde trabaja queda en Viña del Mar. Si bien lleva 26 años trabajando, quiere renunciar pero solo le ofrecen $2 millones de indemnización por su retiro voluntario. Un monto injusto e insuficiente.

Rosita y Ricardo: un ejemplo de amor mutuo

Don Ricardo y la señorita Rosita han creado una maravillosa historia de amor. Se conocen y están juntos hace 60 años y sin duda son un ejemplo de compañerismo y amor mutuo.

Ambos se acompañan, cuidan y protegen en el complejo camino de la vejez. Ricardo, a sus 80 años, lo sigue dando todo por el amor de su querida Rosita.

 

 

Justamente por él y por ella, en Aquí Somos Todos nos activamos y quisimos visibilizar su caso, porque a los 80 años, y en medio de una pandemia, no corresponde que deba trabajar para poder comer y pagar deudas, menos en un horario nocturno.

Revisa el caso del conserje de 80 años que debe salir a trabajar porque su pensión no le alcanza. 

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