En el programa Partir de Cero, Sandra Díaz relata cómo pasó de limpiar en Madrid a convertirse en la dueña de la Pastelería Glasse y le dio un sello chileno.

El programa Partir de Cero explora las historias de chilenos que han iniciado negocios exitosos en el extranjero. Conducido por Diego Vergara, este programa regresó a 13C con una nueva temporada, pero centrada en Europa y en su primer episodio conoció Sandra Díaz, una emprendedora chilena que fundó la Pastelería Glasse en España. 

Sandra Díaz es una pastelera chilena que tiene su negocio conocido como Pastelería Glasse en la calle Modesto Lafuente 57, en Madrid, España. Ahí, ella ofrece productos chilenos tradicionales en los que se encuentran el chilenito, los cachitos, el alfajor típico, el empolvado y los alfajores de maicena. 

Chilena triunfa en Madrid con Pastelería Glasse

En el episodio de Partir de Cero, Sandra contó su historia de vida. Ella no comenzó siendo pastelera. Antes de eso, ella cruzó la puerta del local que ahora administra para trabajar como asesora de aseo. Fue el primer empleo que encontró poco después de llegar desde Chile, hace ya 26 años, cuando junto con su marido apostaron todo por un sueño de futuro mejor. 

Su dedicación no pasó desapercibida y, con el tiempo, fue aprendiendo todo lo necesario para asumir nuevas responsabilidades dentro de la pastelería, hasta que un día se convirtió en la propietaria de Pastelería Glasse. Sandra confiesa que su motivación para dedicarse a este oficio no nació de la inspiración, sino de la desesperación de salir adelante.

"Yo no fui pastelera siempre (...) En Chile, mis queques había que comerlos con cuchillo. Quedaban duros y negro abajo, no subían, se apelmazaba todo y yo no entendía", declaró Díaz. "Pero claro, acá… ¿Sabes lo que dicen? Que uno tiene que salir adelante por dos razones: por inspiración o por desesperación. Mira, en mi caso, por desesperación", agregó. 

A partir de entonces, Sandra Díaz comenzó a trabajar en el diseño de los menús de la pastelería, asegurándose de que cada producto ofrecido fuera auténticamente chileno. En su local, lidera un equipo de siete entusiastas colaboradores con los que ha logrado diferenciarse al presentar más de 200 exquisitas creaciones, que se han convertido en su mejor carta de presentación.

Su gran sueño es abrir nuevas sucursales y expandir su marca por España, con el objetivo de "llevar un pedacito de Chile a cada rincón donde pueda vender mis productos", agregó.