Zalo Reyes dejó este mundo el domingo 21 de agosto, dejando una profunda tristeza en el mundo artístico y en el público que lo ha seguido por más de 40 años.

El “Gorrión de Conchalí”, como fue apodado por su comuna de origen, era hijo de un taxista y  el menor de cuatro hermanos. A pesar de sus raíces humildes, para el intérprete de “Un ramito de violetas”, no habían límites y logró convertirse en uno de los cantantes más populares y queridos del país.

“Yo era cabro chico y como a los 14 años yo me sabía canciones pero me daba vergüenza cantar (...) Una vez me hicieron cantar en una fiesta y yo les dije ‘yo canto pero dénse vuelta a la muralla’ y la gente se dio vuelta a la muralla y canté, y un viejo me pagó como unas 5 lucas, y para un cabro chico 5 lucas, quedé loco”, comentó el fiel representante de  la música romántica en el programa “Avivando el bolero” (2018), espacio que se retransmitirá este miércoles a las 23:00 horas y sábado a las 16:00, en la señal cultural. 

Ante la incertidumbre y miedo de que este género musical fuese olvidado, Zalo lo puso en alto en distintos programas de tv donde tuvo la oportunidad de presentarse. Para él era más que música, era un sentimiento que no podía quedar en el olvido.

“Bajó el bolero y yo decía se va a ir el bolero cuando es tan hermoso. Ahí yo empecé a cantarlos en la tele y cuando los empecé a cantar, noté que la gente comenzó a revivir con los boleros. Como yo tenía más posibilidades en la televisión, cantaba esas canciones y luego ellos las incluían en sus repertorios (los cantantes populares) y ahí empezó a agarrar fuerza el bolero”, reflexionó el artista en el espacio de 13C.

A pesar de que tuvo la oportunidad de ir a México a mostrar y difundir su talento, Zalo reveló que cuando le pidieron quedarse un año para hacer una gira, él contestó que no y volvió a Chile porque siempre encontró que su país “era muy lindo”.



Zalo fue un cantante con una voz destinada a ser oída y admirada, sobre todo en Chile, su tierra que tanto amó y en la que se desarrolló no sólo en términos musicales, sino también en el mundo de la televisión. Su carisma despertó rápidamente el interés de los directores y productores de distintos programas en la década de los 80, donde también se consolidó como un comunicador natural.

En “Chile país de reyes” transmitido durante el año 2012 en 13C, profundizamos en su exitosa trayectoria, sus sueños y más importantes logros: “Estoy orgulloso porque hoy en día he trascendido por mi romanticismo y he aportado mucho en el país porque todos quieren grabar conmigo porque se constató que la música romántica le gusta a los lolos (...) Soy un incentivador del amor y romanticismo. Todos queremos ser hijos del amor”.