La cantante nacional ha compartido en redes sociales los adelantos del atuendo que usará en la gala viñamarina. Pero, ¿en qué hongo se inspira? Conoce todos los detalles en 13C.

La artista chilena Princesa Alba adelanta los detalles de su vestido para la Gala de Viña del Mar. En la fiesta que marca el cierre del verano, la cantante nacional revela que su atuendo está inspirado en el digüeñe, un hongo originario del sur de Chile.

A través de sus redes sociales, la artista comparte imágenes y videos del proceso de creación de su vestido, y explica que comenzó a trabajar en la idea cuando el evento aún tenía como temática la naturaleza. Aunque finalmente la gala actual no tiene un concepto definido, ella decidió mantener su propuesta original. 

Por ello, la artista decidió inspirar su atuendo en el digüeñe y ha compartido con sus seguidores adelantos de su vestido, el cual incorpora elementos innovadores, como un torso de vidrio que emula la textura del hongo y uñas comestibles con pequeños digüeñes colgando.

"Sé que mucha gente se preguntará: ‘¿Por qué Princesa Alba se viste de digüeñe?’. Y yo solo diré: It is what it is", expresa la artista en un vídeo publicado en su cuenta de Instagram y añade: "Cada año me propongo hacer algo chileno, porque el Festival de Viña es una vitrina para mostrarnos al mundo. Me tomo muy en serio este proceso y quiero que mi look tenga un significado local."

El hongo que inspira el vestido de Princesa Alba en Gala de Viña 2025

El digüeñe, de nombre científico Cyttarias, es un hongo parasitario no agresivo que es nativo del sur de Chile. También denominado "Llao Llao", "pinatras", "curacuchas" o "Pan de indio", estos hongos tienen siete especies representativas en Sudamérica, mientras que en Australia y Nueva Zelanda pueden encontrarse otras cuatro de ellas.

Las cyttarias son hongos que viven específicamente sobre ramas y troncos de árboles del género Nothofagus, el mismo género que coexistió con los dinosaurios y cuya historia evolutiva data de la Antártica hace más de 100 millones de años. Esto significa, que los dinosaurios y los digüeñe tienen un origen en paralelo.

Según lo detallado en Ladera Sur, este hongo posee una forma de globo con textura pegajosa, cubierto de una membrana delgada de color blanco que se rompe apenas crece el hongo y deja al descubierto agujeros en la que crecen ascas y ascosporas. Esto le otorga su color y apariencia característica. Sin embargo, esta forma es solo una parte del digüeñe, ya que usualmente habita hasta un 60 cm al interior de las ramas del árbol en que se hospeda. 

De acuerdo con el coordinador de proyectos de la Fundación Fungi, Cristian Moreno, el digüeñe es "el estroma como el cuerpo fructífero. Estas pelotitas que nosotros vemos se llaman estromas. El hongo en realidad está en el interior del árbol y en el fondo lo que vemos es el cuerpo fructífero”. 

Además, al ser un hongo parasitario no agresivo este se alimenta de su hospedador pero no lo mata. Sólo causa agallas cancerosas y se mantiene dentro de él por mucho tiempo.

Por otro lado, Cristian Moreno revela el uso que tenía este hongo. "Originariamente el digüeñe era un alimento propio y autóctono de las comunidades indígenas del sur, desde los Kawéskar hasta Huilliches y Mapuches, que lo consumían de distintas maneras. Se prepara en algunas partes como ceviche, mientras que más al sur tenemos otra especie, que es la Cyttaria hariotii, que se fermentaba y se podía producir chicha. Pero mayoritariamente, este hongo se consumía fresco, sin embargo, existen algunas especies que se deshidrataban, ya que en el fondo estamos hablando de siete especies que hoy se saben que son comestibles, pero hay algunas que no se recomiendan consumir. Por ejemplo, no se recomienda consumir Cyttaria hookeri ya que puede producir malestar estomacal”, señala.