Mujeres sobrevivientes de cáncer reman juntas en el movimiento Remadoras Rosas
Las Remadoras Rosas usan el canotaje en bote dragón como rehabilitación. Este deporte originario de China ha ayudado a las mujeres sobrevivientes de cáncer de mama.
Juanita Ringeling regresó con la nueva temporada de "Energía Infinita". El ciclo del programa de 13C está centrado en la regeneración social y en cómo el trabajo colectivo nos beneficia a todos.
En el primer episodio de "Energía Infinita", la actriz y conductora Juanita Ringeling nos presentó el inspirador proyecto de Remadoras Rosas de, formado por mujeres sobrevivientes de cáncer de mama que practican canotaje en bote dragón en la Laguna Karen, en Santiago. Este deporte, originario de China y popularizado como actividad de rehabilitación desde Canadá en 1996, combina beneficios físicos y emocionales, y promueve la movilidad, el drenaje linfático y la rehabilitación emocional.
Cómo las Remadoras Rosas usan el canotaje en bote dragón para recuperar fuerza y confianza
De acuerdo con la fundadora de los equipos de Remadoras Rosas y profesora de educación física, Mónica Hernández, la historia de este deporte y cómo llegó a nuestro país fue la siguiente: "En el año 1996, el doctor Donald Mckenzie, médico canadiense, descubrió que practicar este deporte servía mucho para la rehabilitación. Fundó el primer equipo, en aquel entonces 24 mujeres de Vancouver, y desde ahí todo se fue esparciendo, por todos los continentes, pero en Chile no había nada", dijo.
"En las Olimpiadas del 2016 había un encuentro internacional en donde estaba Argentina, Panamá, Canadá, Brasil, obviamente, porque era en Brasil el evento y resulta que Chile no estaba", declaró Hernández y agregó que "leía los estudios y decía: 'Wow, el nivel de diagnóstico que hay en Chile es muy alto. ¿Y dónde están las Remadoras Rosas de Chile?' Entonces, empecé a investigar y me di cuenta de que no había nadie. Y luego llegué de los Juegos Olímpicos con el firme propósito de poder realizar este movimiento acá en el país".
Para ella, el canotaje en bote dragón permite que mujeres con limitaciones de movilidad trabajen de manera segura y progresiva, mientras fortalecen su confianza y autoestima. “Es una rehabilitación física, pero también emocional. En este entorno tan maravilloso, te olvidas de la enfermedad y solo escuchas el canto de los pájaros y ves el agua sanarte”, explicó.
El deporte no solo beneficia a las participantes, sino que también impacta a sus familias y comunidades. Además, la práctica competitiva de las integrantes de Remadoras Rosas permite que el progreso físico y emocional sea medible, con recorridos que pasan de 1 km a más de 12 km según la condición de cada mujer.
Actualmente, el movimiento de las Remadoras Rosas en Chile se ha expandido desde Iquique hasta Puerto Varas, con 17 equipos activos en el país y qué gracias al auspicio de la Universidad Autónoma de Chile y Acciona, se promueve un modelo integral de salud, sostenibilidad y comunidad.

