Lo bueno, lo malo y lo feo de Viña 2014
La última versión del “Festival de festivales” no estuvo exento de polémicas ¿Cuál fue tu favorita?
Sin duda que el gran evento que cierra el verano en Chile es uno de los principales temas esta semana y lo que sucede en las tablas de la Quinta Vergara está en boca de todos.
Ricky Martin fue sin duda el show más publicitado y esperado de la noche y no decepcionó, con 7 cambios de vestuario y con ritmos latinos y anglos conquistó al público de la Quinta. Pero no fue el único, una impecable Laura Pausini subió al escenario para cantar con sus fanáticos lo mejor de sus 19 años de carrera e incluso recibió un dibujo enmarcado de ella misma de las manos de un agradecido fan chillanejo.
Por otro lado, la gran sorpresa de las jornadas fue sin duda el argentino Jorge Alís y su rutina de stand up que logró conquistar a un público predispuesto a odiarlo.
Lo más doloroso de esta última semana fue el humor de Ruddy Rey, la rutina que presentó fue preparada con meses de anticipación y bajo la tutela de Lucho Arenas Jr. Sin embargo, la evidente falta de ritmo de su show sólo logró que el “Monstruo” despertara y cobrara a su víctima sin compasión.
El mismo comediante además protagonizó uno de los momentos más incómodos tras bambalinas, al dejar entrever que la responsabilidad de su fracaso era exclusivamente de los animadores, quienes, de acuerdo a él, no lo presentaron correctamente.
Otro momento incómodo fuera del escenario se vivió la mañana siguiente de la primera noche, cuando una lluvia de críticas al vestido usado por Carola de Morás desató la ira de su diseñadora, Karyn Koo, quien defendió su obra a través de Instagram y acusó que fue modificada sin su permiso ni aprobación, adjuntando fotos que demostraban los hechos.
Mientras que en el escenario, la cuarta noche vivió un bochorno con la presentación de los reaggetoneros Yandar y Yostin, quienes fueron presentados cerca de las 4 de la madrugada y con una galería completamente vacía. A esto se suma que los artistas sólo estuvieron 3 minutos al aire por la señal televisiva y su único éxito debió ser interpretado tres veces para cumplir con el tiempo en escena, que siguió a pesar del cierre del programa.
Por otra parte, en la quinta noche quedó demostrado el alto nivel de artistas que se presentaba con una impactantemente jovial Paloma San Basilio, todo el rock de Rod Stewart, donde la animadora Carola De Moras hizo sombra a todas las criticas tras mostrar un perfecto manejo del inglés, finalizando la noche con el inconfundible ritmo de la sonora Palacios.
El cierre del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar fue, contrario a las otras noches, bastante exento de polémicas, con un fiel público que coreó las canciones de Jesse & Joy y Melendi, rieron con los humoristas Paya Hop y esperaron hasta altas horas de la noche para bailar al ritmo de Alexis y Fido, dando un impecable cierre al certamen internacional.
