Saltar Aviso
Noticias

Elvira Cristi y su análisis sobre la cultura en Chile: "Es bien preocupante cómo se ha reducido la ficción"

Elvira Cristi. Créditos: Instagram MILF
Elvira Cristi. Créditos: Instagram MILF
Por: Vania Ramos
8 de Agosto de 2025 - 16:18 hrs.
Compartir Facebook Twitter Whatsapp

De la publicidad y la televisión a la radio, Elvira Cristi repasa su trayectoria en Alfombra Roja, habla de la nueva era de las teleseries y asegura que quiere regresar.

Señal Teletón - Nacional de Selección
Descubre más en 13Go

Son las 13:30 horas y Elvira Cristi (48) aparece en la reunión por Google Meet. Tiene el cabello de rojo cereza hasta los hombros, usa lentes blancos y es una nueva imagen que sólo se ve en las redes sociales de la radio en la que trabaja hace ocho años.

“Quería hacer un cambio porque como ya se hacen pocas teleseries, yo estaba acostumbrada a hacer cambios de look con las teleseries. Me encantan los cambios de look, entonces empecé a hacerme los cambios sola”, contó Elvira Cristi en exclusiva para Alfombra Roja. Al mismo tiempo mencionó su rutina de belleza, ya que varios de sus seguidores en Instagram alaban que se mantiene igual que hace muchos años, cuando tuvo sus primeras apariciones en telenovelas de gran producción.

Deporte, beber mucha agua, limpieza de rostro de día y noche y abandonar el hábito de fumar. Esas han sido algunos de los pasos que Elvira Cristi menciona y que la mantienen con un rostro reluciente. Pero además de esos cuidados, la actriz explica que se inyecta vitaminas y se realiza tratamiento con bioestimulantes, ya que le ayuda a todo su cuerpo. Pero es ajena al Botox. “No uso, no me he puesto nunca. Me da nervios”, dice y añade: “Me da mucho nervio cambiar mucho mi rostro. Como que no podría no arrugarme. Hay arruguitas que son necesarias para el acting, ¿cachái? Y yo pretendo volver a actuar en algún momento.”

Su presente es muy distinto al de hace algunos años. Actualmente, es locutora del programa “Conectados” de Radio FMDos. Llegar a la radio fue un descubrimiento para ella: todo comenzó después de terminar la teleserie "Preciosas" del 13. Cuando llegó a la productora de la emisora, alabaron su voz, la invitaron a una audición, y recibió el rol de locutora. 

Desde entonces, Elvira Cristi ha estado al aire, en contacto con el público, entrevistando a distintos artistas y acompañando a los auditores desde un poco antes de la pandemia. En este nuevo rol también ha descubierto música que no solía escuchar: Sabrina Carpenter, Dua Lipa, Miley Cyrus y otros nombres han llamado su atención.

Sin embargo, si pudiera elegir libremente qué música compartir, se inclinaría por un estilo más punk y new wave. “Mis playlists van desde The Cure hasta The Smiths, que es mi banda favorita”, comenta, y luego muestra ante la cámara una de sus últimas lecturas: la autobiografía de Morrissey. A la vez, dice medio en serio y medio en broma de que ojalá el artista británico no cancele su concierto en Chile.

Pero la radio no es su única actividad actual. También forma parte del programa MILF en YouTube, junto a Claudia Conserva y Claudia Salas, dos amigas muy cercanas. Llegó a ese programa después de conocer a Juan Carlos Valdivia, pareja de Conserva, y más tarde fue la propia conductora quien la invitó a integrarse oficialmente al equipo.

Como parte estable de ese panel, la actriz asegura que ha sido una buena experiencia. “Ha sido un grupo súper entretenido, súper ameno, mujeres con opinión, que también es muy interesante eso. Todas tenemos nuestras posturas de vida más o menos distintas y todo se debate con respeto, que es tan necesario hoy por hoy”, dice Elvira Cristi y añade: “encuentro que a veces la tele está un poquito agresiva, entonces estos espacios de conversación, de divertirnos, de hablar las cosas sin tanto juicio, es importante y entretenido.”

Elvira es reconocida por sus trabajos audiovisuales. Participó como modelo desde los 13 años y volvió a hacerse viral al recrear en sus redes sociales el recordado comercial del dulce “Negrita”, ahora rebautizada como “Chokita”. La actriz recuerda ese comercial con cariño y asegura que nunca imaginó el impacto que tendría: “Mucha gente no sabía que yo era la del comercial. Muchos pensaban que era 'la Chabe' de "Mekano"”, comentó entre risas.

Elvira Cristi: De protagonista de comerciales a las teleseries 

Elvira Cristi en el papel de Florencia en "Preciosas". Créditos: Canal 13.
Elvira Cristi en el papel de Florencia en "Preciosas". Créditos: Canal 13.

Antes de llegar a la televisión, Elvira Cristi ya tenía una trayectoria en publicidad y modelaje, iniciada desde preadolescente. Su vocación por el mundo actoral, sin embargo, despertó durante la grabación del comercial de la “Chokita”. Fue en ese rodaje donde sintió por primera vez la curiosidad de lo que ocurría tras cámaras. 

“En el galpón de al lado estaban filmando “Johnny 100 pesos”, en los galpones de Chucre Manzur”, comienza su relato. “Yo ya llevaba mucho rato sentada, haciéndome las trenzas, fue un trabajo muy largo y le dije al peluquero: ‘Pucha, déjame pararme un rato, quiero descansar, estirar la cintura, porque ya no doy más’. Me fui a caminar un poco, a tomarme un break, y me pasé al galpón de al lado a cachar qué estaban haciendo. Y veo que están filmando. Pregunto: ‘¿Qué están filmando?’ Y alguien me dice: ‘Una película’”, comparte.

Después vio a Armando Araiza, el actor mexicano que protagonizó “Johnny 100 pesos” y al resto del elenco. Ser testigo, aunque casi a escondidas, de una producción cinematográfica la convenció de dar un cambio en su vida. “Ahí empecé a sentir como el bichito de la actuación. Empecé a averiguar, investigar escuelas, talleres, y bueno, finalmente decidí estudiar. No me alcanzó el puntaje, no entré a la Chile, así que me metí al Teatro La Casa, de Fernando Cuadra”, cuenta.

Mientras estudiaba en la escuela de teatro, continuó su labor en comerciales. Logró conseguir papeles en producciones inesperadas como “Mujer rompe el silencio” y “Pasiones”. Sin embargo, la decisión que cambió su vida llegó antes de viajar a Hong Kong, China, para trabajar con su agencia de modelos. Cuando tenía las maletas casi lista la llamaron para participar en una producción de un programa juvenil y tuvo que elegir qué hacer: ¿ser modelo o ser actriz?

Su primer trabajo como actriz fue en la miniserie “Don Floro”, y estar ahí le permitió conocer a productoras que la acercaron al mundo de las grandes producciones televisivas. Así fue como llegó a “Lola” en el 13 y se unió al área dramática en la que se hizo conocida para el público chileno.

Desde entonces ha trabajado en diferentes proyectos. Una de las que más recuerda es su participación en “Los archivos del cardenal”. “Fue un trabajo muy gratificante, y estoy muy orgullosa de haber contribuido con algo que también tiene un peso histórico”, relata.

“Me acuerdo de todas las emociones que sentí porque hice una serie... y pasaba que a los actores se nos encasillaba como: el actor de teatro, el actor de teleserie, el actor de serie, el actor de película. Entonces, yo llevaba mucho tiempo haciendo teleseries, y no tenía mucha cabida en el cine ni en las series”, dice Elvira Cristi. “Y cuando me llaman y me convocan a este casting, yo dije: ‘Tengo que ganármelo’”.

Cuando lo consiguió, trabajó en reunir todos los antecedentes necesarios para construir el personaje. Además, enfrentó el desafío de no juzgarlo, ya que interpretó a una vedette que se involucraba con agentes de la DINA. “Creo que eso es lo más difícil de hacer: cuando uno tiene que interpretar personajes así, tratar de no poner un juicio de valor, que no se te escape tu opinión personal respecto a esa parte. Porque, si bien es ficción, tenía algo de realidad. O sea, venía de un hecho histórico chileno. Entonces, por eso para mí ese personaje fue muy importante de hacer, y fue muy bonito hacerlo en ese sentido”, señala Elvira Cristi. 

Otro personaje que recuerda con especial cariño es el de la teleserie “Preciosas” del 13. “Sin lugar a dudas, fue un antes y un después en mi carrera”, dice, y confiesa que inicialmente fue elegida para interpretar a la detective de la historia, pero finalmente decidieron probarla en el rol de Florencia Márquez.

Desde que Elvira Cristi leyó su escena para postular es que quiso luchar por el rol y lo consiguió. “Fue bonito porque alguien vio en mí algo que nadie había visto antes en el canal y dijo: ‘La Elvira puede hacer un personaje que tenga peso en la historia’. Por eso también fue súper importante para mí ese personaje en esa teleserie”, agrega.

Elvira Cristi: "Me siento más preparada para volver a actuar"

Elvira Cristi. Créditos: Instagram.
Elvira Cristi. Créditos: Instagram.

Al ser consultada sobre si ha recibido llamados para nuevas producciones, después de sus últimos proyectos en el 13, TVN y Chilevisión, ella comenta que el mercado está lento. Aunque, al mismo tiempo, confiesa que tampoco ha insistido, ya que decidió hacer una pausa y continuar únicamente con su trabajo en la radio. Esto, porque quería acompañar a su hijo Santiago en la etapa de la pre adolescencia y adolescencia, algo que para ella era muy importante.

Y esas decisiones le permitían elegir los proyectos que vinieran primero o mayor estabilidad, pese  sea estar lejos de la pantalla chica. Lo que sí, Elvira Cristi menciona con pesar: “Nunca imaginé que después iba a quedar una pura área dramática en pie".

“La verdad es que ahora se ha movido poco. Me han llamado para un par de castings. Me llamaron a un casting para Mega, y después no ha pasado mucho más. Yo espero que se mueva un poco más. Y yo también espero moverme más, porque ya me siento más preparada para volver a actuar también”, declara.

En ese aspecto, Elvira Cristi segura que está dispuesta a participar en distintos proyectos, ya sean teleseries, obras de teatro, películas o series, incluso en plataformas de streaming y videoclips (pues que trabajó con artistas como La Pozze Latina).  Además, quiere ser parte de la diversificación de los elencos. Cristi cree que algunas producciones aún giran en torno a las mismas personas: “En términos actorales, también creo que se tiene que empezar a variar un poquito”, señala.

En ese caso, ¿cómo ves el panorama actual de las teleseries, considerando que algunas están en TV abierta y muchas son “remakes” de otros proyectos?

Encuentro bien preocupante cómo se ha reducido la ficción. Y esto no es solamente por nosotros, los actores, porque cuando uno hace un producto de ficción no es solamente el actor o la actriz que tú contratas, tú contratas a un equipo humano entero, que son camarógrafos…

Tú generas mucho trabajo a mucha gente. Entonces, es muy triste cuando esto se empieza a reducir mucho. Yo puedo trabajar de Uber, a mí me da lo mismo. O sea, yo no tengo problema, pero hay escritores, guionistas, camarógrafos, utileros, maquilladoras, peluqueros, continuistas, roteristas, productoras, productores de piso… Hay un montón de gente. Y la gente en su casa también gana mucho cuando ve creaciones hechas por nosotros, porque es identidad.

Es una pena que solamente se reduzca a un puro canal. Qué bacán, ojalá que resista, ojalá que le siga yendo bien a ellos en el sentido de que no muera ese único espacio que queda. Pero al menos, por último, que se vaya rotando un poco más. No lo digo por mí, lo digo también por las nuevas generaciones porque siguen saliendo actores de las escuelas de teatro. 

Entonces es una pena que se pierda esa opción y nos quedamos solamente en los envasados que compran. Porque evidentemente, efectivamente, te sale más barato comprar una teleserie turca. Pero es turca, no es chilena. No hay identidad. También tenemos que empezar de nuevo a generar ese cariño y esa identidad con los trabajos locales.

Y el costo es muy alto también. Me refiero al costo en general, no solamente de los actores, porque también se genera de repente un diálogo muy complicado como “los actores que son todos agradados y no sé qué”, “todos son comunistas” y se genera como un diálogo ideológico que no tiene nada que ver. Un país con cultura es un país rico. Y la cultura no solamente son series, teleseries: es un montón de cosas más. Entonces, cuando todos esos espacios se van disminuyendo, se resiente un país y eso no tiene que ver con ideologías, tiene que ver con el alma. Con el alma de un país.

— ¿Y qué piensas de los remakes?

Yo creo que era una apuesta y cacharon que no pasó nada y se dejó de hacer, ya está. A mí me parece como complicado por los colegas. Porque igual es fome que te comparen. No porque no sean buenas las comparaciones, sino porque no puedes comparar el trabajo de uno con otro, porque somos personas distintas (…)

Solamente aplaudo a todos los colegas que dijeron: “Sí, hagamos el remake” y apañaron con todo. O sea, porque sabían que más o menos que iban a venir las comparaciones. Y los colegas se subieron al pony igual y adelante. Me parece admirable. Son todos muy buenos actores. Pero yo creo que el canal ya se dio cuenta que no es un acierto.

— ¿Viste cómo se fue apagando las áreas dramáticas en los canales…? ¿Qué fue lo que gatilló que quedara solo uno, por ejemplo?

No soy tan experta, porque no tengo todos los datos, pero puede ser, primero, que alguien vio que comprar una turca era mucho más barato que hacer una teleserie nacional. Y en el camino, varios directores que seguían dando la pelea, ¿cierto?, para que las áreas dramáticas se mantuvieran en pie, dejaron de hacer teleseries por distintos motivos, y ya ahí, obviamente, ¿quién quedó?

Yo creo que lo de TVN... A lo mejor fue una deuda muy grande que tenían y no podían resistir, porque evidentemente eran sueldos muy millonarios también. Ahí me pierdo, porque en TVN no trabajé mucho, pero sí me imagino que puede haber sido eso que alguien dijo: “Bueno, en realidad, una teleserie cuesta esto hacerla, pero comprarla cuesta esto otro.”

Entonces, llegó un ingeniero comercial y dijo: “Bueno, es más barato comprarla. Voy a una feria de televisión en Miami y mira, me vendieron la de Onur, la no sé cuánto, la otra, y todo esto me salió 20 millones. Y como esto es una serie de 6 capítulos, la doy cada 20 minutos, y se transforma en una teleserie de 8 meses.” Es costo casi cero, inversión poca y harta ganancia, pero se gana por ese lado y se pierde por otro.

— ¿Cómo ves la gestión que se ha hecho actualmente con respecto a la cultura y el mundo artístico?

Creo que la ministra ha sacado adelante el proyecto en un ministerio que partió un poquito trastabillante. Y alguien dijo por ahí que a veces los gobiernos no sé si le dan mucha importancia a la cultura. A veces siento que hay una visión ideologizada respecto a la cultura. La cultura no tiene ideología.

Si partimos ideologizando la cultura, va todo muy mal. Cultura es todo lo que nos haga crecer, ser felices, amar. Y eso parte desde muy chiquitito, parte en la educación, que en los colegios, desde pequeños, a los niños se les enseñe un instrumento, música, que hagan teatro, que exista un hábito de adquirir y querer tener cultura en tu vida, en tu casa.

Comprar un cuadro, por ejemplo, a un artista, eso solo lo hace la gente con plata, porque ellos han tenido acceso a la cultura en su vida, han viajado, han tenido en sus casas pintores, escultores, poetas. Entonces, creo que lo ha hecho bastante bien la ministra con las herramientas y el presupuesto acotado que tiene. Si tienes un presupuesto muy limitado para cultura, no puedes hacer mucho más.

Cuando la cultura se vea como una inversión que genera retorno, con menos deserción escolar, menos delincuencia, va a cambiar la mirada. Porque si un cabro recibe 2 millones por un ‘portonazo’ para comprarse unas zapatillas de 200 ‘lucas’, no es porque quiere darle de comer a su mamá enferma. Es por ‘bling bling’, por la cultura de la apariencia. Y esa cultura, la del “tener”, es parte de un conjunto de cosas. Es muy amplio. Podríamos estar una hora hablando de esto. Abarca muchas áreas.

Pero sin duda, un país con cultura en todos los ámbitos es un país que crece, que gana, que tiene gente feliz, menos delincuencia.

— ¿Crees que a la gente le interesa la cultura?

Sí, sobre todo la gente en regiones. Ellos quieren mucho que el teatro vaya a sus ciudades, que haya más salas de cine, más espacios culturales. Lo que pasa es que tenemos una visión muy centralista. La tele tiene una visión muy limitada de lo que pasa en Chile. Y es mucho más que los toldos azules, que sé que es una problemática grave, no estoy mofándome de eso, pero Chile es mucho más que eso.

Si todo el tiempo mostramos solo las carencias, nos volvemos un país triste, lleno de cortisol. Y no salimos al teatro porque pensamos “me van a asaltar.” Entonces, yo creo que la gente sí le gusta el arte y la cultura. La necesita, la pide. Los recitales, las obras de teatro, las exposiciones. Y en regiones lo piden mucho y que no sea solo en Santiago.

Elvira Cristi recuerda su amistad con Felipe Camiroaga

El jueves 15 de mayo se realizó un evento en homenaje a Felipe Camiroaga, instancia en la que participaron varias figuras del medio televisivo para recordar al animador nacional, quien falleció en 2011. Elvira Cristi, quien lo conoció cuando trabajó con él en el programa “Motín a bordo” y han sido amigos desde entonces, no estuvo presente.

“No me invitaron porque yo creo que iba gente más conocida, y qué sé yo… Lo mío con Felipe fue muy under. No fue expuesto. Éramos muy amigos. Era una relación que teníamos solamente nosotros dos. Teníamos conversaciones muy profundas. Era muy especial. Era muy hermanable”, dice Elvira Cristi, toma una pausa y reflexiona: “Entonces no tenía cabida en ese lugar. Había gente mucho más famosa, mucho más conocida”

Y comparte: “Le tengo mucho cariño a Felipe. Lo recuerdo con cariño, y siempre le pido a él, cuando hago un casting, digo: "Ya, po, Felipe..., que ojalá me llamen". Como que hablo con él a veces. Él no me contesta, y no he soñado con él nunca, así a lo mejor no me escucha”.

La amistad de Elvira Cristi y Felipe Camiroaga, aunque desconocida para muchos, era especial para la actriz. Uno de los relatos que ella contó sobre lo importante que fue el conductor de TVN es que él le ayudó a viajar a Europa cuando ella no podía. De ahí a una seguidilla de historias y momentos que le han marcado, y hay uno que revela. 

“Fue algo que no ocurrió”, dice Elvira Cristi sobre esa memoria, pero la comparte de todas maneras: “Felipe iba a venir a conocer a mi hijo cuando nació. Mi hijo tenía un par de meses y yo había hablado con él… No me acuerdo exactamente los días, pero le dije: ‘Felipe, esta semana si quieres puedes venir a ver a mi hijo’ y él me dijo: ‘Es que voy viajando a Juan Fernández. A la vuelta lo voy a conocer’. Yo le digo: ‘Ah, ya, bacán. Que te vaya bien’”.

“Nunca vino a conocerlo. Entonces siempre me acuerdo de Felipe cuando viene el aniversario de su muerte y de ese momento. Porque él iba a venir a verlo. Después del viaje íbamos a coordinar para que viniera a conocer a Santiago, o yo ir con mi hijo a su oficina. Y nada, pues… ahí quedó”, agrega la actriz.

Felipe Camiroaga falleció el 2 de septiembre del 2011 en un accidente aéreo ocurrido cerca del archipiélago Juan Fernández. Él iba en el avión de la FACh que lo llevaba en un viaje de ayuda para los damnificados del terremoto del 2010. Su muerte impactó no sólo a sus cercanos, también a todo un país.

“Cuando pasó el accidente, mi hermano me llamó y me dijo: ‘Oye, ¿cachaste que tu amigo parece que se accidentó?’, recuerda Elvira Cristi de ese momento. “Yo no lo podía creer así que lo empecé a llamar al celular’”. Después de todo, la negación es la primera etapa de un duelo.

“Eso es lo que recuerdo de Felipe”, reflexiona Elvira Cristi al cierre de una larga conversación que terminó con el ejercicio de memoria de un amigo. “Él quedó de conocer a mi hijo, que después de ese viaje íbamos a juntarnos… Fue súper fuerte. Pero bueno, él está viendo desde otras dimensiones. Nos está cuidando”, concluye.