Consejos para dejar de procrastinar y ser productiva

Luisa Verdee te cuenta la fórmula para asignar y conseguir metas diarias con total eficiencia.

Me encanta hablar de temas para mejorar nuestra eficiencia, aunque no lo hago muy seguido en mis redes. Llevo ya más de un lustro trabajando como diseñadora UX y desarrollador web freelance (o sea, trabajo por mi cuenta, no en una oficina) y creo que para ello se necesita bastante organización y entrenamiento para no procrastinar y usar mi tiempo en lo que realmente debo. Entre varios proyectos simultáneos y miles de cosas que me encanta hacer he desarrollado distintas formas para ayudarme a cumplir mis objetivos.

Eso sí, creo que a unas personas se nos facilita más que a otras al igual que cualquier otra habilidad, pero también está comprobado que es algo que se puede entrenar y aprender con el tiempo.

 

Organiza un horario real de trabajo: no importa si no es constante, es decir, un día pueden ser 4 horas, al siguiente 8, al siguiente 6, pero se consciente de que vas a disponer de esas horas para trabajar, estudiar o realizar una actividad que requiere concentración. Si puedes organiza el horario en bloques e incluye comer, dormir y esas cosas básicas que a veces se olvidan por desorganización o mucho estrés.

 

Utiliza la técnica pomodoro: es un método para mejorar la administración del tiempo dedicado a una actividad. Se usa un timer de 25 minutos para dedicar full a una actividad, después se descansa o “procrastina” por 5 minutos (responder whatsapp, ver instagram, relajar el cuerpo), después 25 minutos full enfocado de nuevo y 5 min descanso, así por 4 intervalos. Después de 4 bloques de 25 min (o sea 1 hora full dedicado a trabajo) se puede hacer una pausa de descanso más larga.

Se realista. Ahora, arma tu día: toma un cuaderno o una app y organiza tu horario día por día, elige las tareas que vas a realizar ese día y utiliza un método como pomodoro para comenzar a trabar. Lo más importante es ser realista a la hora de armar la organización de tu día. No quieras cumplir más de lo que realmente puedas hacer, ve probando cuanto te toman hacer ciertas cosas y siempre, SIEMPRE, deja un par de horas por si algo sale mal. También es importante que consideres que el descanso es parte de la vida, no caigas en el burnout queriendo cumplir con 100 mil cosas a la vez y no te sientas culpable por estar “haciendo nada”. Tomate momentos para distraerte, relajarte y descansar.