Tras su adiós a los escenarios: Recordamos la visita de Joaquín Sabina a Martes 13
- Por: Asiya Mograby
El pasado fin de semana Joaquín Sabina se despidió oficialmente de los escenarios con un show realizado el domingo 30 de noviembre en Madrid. Su concierto final, cargado de emoción y simbolismo, marca el cierre de una carrera que se extendió por más de cinco décadas.
Así que tras su última presentación, en 13Rec quisimos recordar cuando el músico protagonizó un inolvidable momento en el programa “Martes 13” en el año 1992.
Por aquellos años, era una figura en plena expansión internacional, consolidado ya como un poeta urbano y cronista de la bohemia madrileña. En Chile, su aparición en el estelar conducido por Eduardo Riveros fue recibida con alegría por el público.
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El show de Joaquín Sabina en Martes 13
La presentación comenzó con el animador introduciendo al cantautor como “un cronista de la noche”, destacando sus historias de amor, bares y suburbios del Gran Madrid. “Señoras y señores, en Martes 13 vamos a recibir a nuestro primer invitado estelar, es el señor Joaquín Sabina”, anunció el conductor, dando paso a una ovación.
El cantautor apareció en escena vistiendo un pantalón de cuero, contrastando con la imagen más desenfadada de jeans con la que solía recorrer el mundo. Acompañado del piano, interpretó su emblemática “Y nos dieron las diez”.
Verso a verso, Joaquín Sabina relató la historia de aquel amor de verano: “Me pongo un cubata, con una condición: que me dejes abierto el balcón de tus ojos de gata…”, recibiendo varios aplausos por parte del público.
El adiós a los escenarios
Tres décadas después de aquel paso por la televisión chilena, el cantante vivió uno de los momentos más significativos de su carrera: su último concierto, realizado en el Movistar Arena de Madrid ante 12.000 personas. “Este concierto en Madrid es el último de mi vida y, por tanto, el más importante”, confesó sobre el escenario, visiblemente emocionado.
A sus 76 años, Joaquín Sabina ofreció “un adiós enormemente agradecido”, reconociendo el privilegio de haber visto crecer sus canciones y cómo estas “se han colado en la memoria sentimental de varias generaciones”. Su tour Hola y adiós, que comenzó en febrero en América, reunió a más de 700.000 personas en 71 conciertos.
Con problemas de salud que habían marcado sus últimos años —desde un accidente cerebrovascular en 2001 hasta caídas sufridas en pleno escenario—, eligió despedirse en su ciudad.