La divertida anécdota detrás del debut de Alberto Plaza en Sábados Gigantes: "Yo salí así nomás"
- Por: Asiya Mograby
En una reciente emisión de “Only Comparini”, el programa conducido por Marcelo Comparini, el cantautor Alberto Plaza revivió uno de los momentos más significativos de su carrera: su primera aparición en televisión en Sábados Gigantes.
En la conversación, el artista recordó con humor y nostalgia aquellos inicios, cuando su vida cambió por completo tras participar en el Festival de Viña del Mar de 1985.
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“Yo siendo un estudiante de publicidad era absoluto desconocido, a pesar de que había participado en festivales de colegios y universitarios, pero nadie me conocía”, contó en el espacio televisivo.
“Llegué al festival a registrarme al Hotel O’Higgins... y al día siguiente canto en el festival y se acabó el último día de la vida normal. No pude salir a la calle, literal, porque me pedían autógrafo y yo no sabía dar autógrafo”, agregó entre risas.
Así fue el debut de Alberto Plaza en Sábados Gigantes
En medio de la conversación, Marcelo Comparini le mostró entonces imágenes de su presentación en Sábados Gigantes, donde Don Francisco lo presentaba como un joven que había “dejado de estudiar ingeniería para dedicarse por entero a la música”.
Al ver el registro, Alberto Plaza bromeó: “Yo considero que esto es una encerrona, esto es una emboscada. Mire la pista de ganso. No había asesor todavía”.
Entre risas, el músico recordó una divertida anécdota de cuando grabó ese programa en los antiguos estudios de Lira del 13: “Me decían los productores: ‘Alberto, anda a ponerte la ropa’. Y yo les decía: ‘pero si ya estoy vestido’. Me respondían: ‘la ropa de artista’. Los artistas aparecían con trajes de luces, brillos... y yo salí así nomás”.
Sus recuerdos musicales
Durante la entrevista, Alberto Plaza también habló sobre sus aspiraciones iniciales de dedicarse a la música clásica: “Mi sueño era ser director de orquesta. Desde niño llegaba del colegio, ponía la Sexta de Beethoven y dirigía con los brazos”.
Respecto a su icónica canción “Que cante la vida”, el artista explicó que la escribió “para celebrar el Tratado de Paz de Chile y Argentina” en 1984, con el Papa Juan Pablo II como mediador. Años más tarde, la misma canción tendría un nuevo significado cuando fue reinterpretada por 28 artistas de distintos países tras el terremoto de 2010.
“Fue una obra muy bonita”, recordó emocionado. “El arreglo lo hizo Jaime Sierra y logramos reunir en dos semanas a 28 artistas de 13 países. Fue algo increíble”.