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Hizo su denuncia en redes

Joven venezolana acusa brutal agresión en La Vega Central: recibió patadas en la cabeza

  • Por: Carlos Cornejo
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Dilmara Jiménez, una ciudadana venezolana, aseguró haber sido golpeada junto a su madre por un grupo de comerciantes en La Vega Central.

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Una grave denuncia se ha dado a conocer a través de redes sociales, se trata de una ciudadana venezolana, Dilmara Jiménez, que asegura haber sido agredida en La Vega Central, mientras desayunaba con su familia.

Según el relato de la joven, esto habría ocurrido el viernes pasado y todo se trataría de un hecho netamente xenófobo. Así lo contó ella mediante un video donde se le ve muy afectada, incluso con lágrimas en los ojos.

Venezolana acusa grave agresión a golpes

A través de redes sociales, la mujer relata que estaba ubicada frente a un local de verduras. En ese contexto, el dueño del negocio le pidió que se retirara, pero al parecer no de muy buena manera. Ella accedió, pero le señaló que las cosas se piden “por favor”.

Es ahí cuando, según el testimonio de la joven, el hombre le responde de forma violenta: “¡Por favor qué, sapa cu... vete para tu país!”.

“A mí me dice eso y no me siento insultada. Yo lo miro y le digo ‘eres demasiado grosero’. El hombre voltea y me mira con una cara de odio impresionante, como si le hubiese matado a su mamá”, agregó la mujer venezolana, asegurando además que en ese momento comenzaron las agresiones hacia ella y su madre.

Al intentar intervenir para protegerla, Jiménez terminó siendo brutalmente agredida por el comerciante, quien la golpeó y pateó mientras estaba en el suelo. “Me daba en la cabeza, en el cuello, en las piernas… Cuando la gente del mercado escuchó que éramos venezolanos, comenzaron también a pegarnos”, relató.

“Cuando te dicen que en Chile hay xenofobia, no es una exageración”, afirmó Dilmara con evidente angustia.

Entre lágrimas, recordó el momento más desesperante del ataque. “Cuando logré ponerme de pie, estaba rodeada de hombres. Lo único que pude gritarles fue ‘malditos todos, huevón, son unos malditos’. Me miraban como si estuviera loca. En ese instante solo pensé en irme, y nos dirigimos a la policía, desde donde nos enviaron al doctor”, concluyó.

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