Paula Pavic destapa la verdad de su ruptura con Marcelo 'Chino' Ríos: "Fue como un enemigo en casa'"
"En el minuto que me casé con él, dejé de trabajar, dejé toda mi vida profesional", reveló la exesposa del antiguo deportista.
Paula Pavic, conocida por muchos como la exesposa de Marcelo “Chino” Ríos, abrió su corazón y reveló los verdaderos motivos de su quiebre con el extenista.
La ahora influencer será parte de los invitados en el nuevo capítulo de "Podemos Hablar", donde recordó los difíciles momentos que vivió mientras aún estaba casada con el exdeportista.
Las declaraciones surgieron mientras veía antiguos videos del “Chino”, grabados antes de que su relación llegara a su fin. Paula no pudo evitar emocionarse.
“No lo había visto hace mucho… pero al ver la segunda parte, concuerdo con él que nos fuimos por caminos diferentes”, lanzó de entrada en el espacio conducido por Diana Bolocco.
Te podría interesar: Camila Andrade le paró los carros a Adriana Barrientos tras vincularla con exchico reality: "Me parece mal intencionado"
Paula Pavic se perdió a sí misma
Para ella, la ruptura no se explica con un solo motivo. Recuerda que cuando decidió estudiar, trabajar y enfocarse más en sí misma, él lo interpretó como que lo estaba dejando de lado.
“Sí, en el minuto que me casé con él, dejé de trabajar, dejé toda mi vida profesional; fue una decisión que tomé consciente y, en el fondo, era como nuestra vida normal… y yo como que cambié totalmente. Entonces, para él tiene que haber sido: ‘¿Dónde está mi esposa con la que estoy acostumbrado a estar?’”.
Sin embargo, asegura que no busca apuntar a nadie como responsable: “Yo no culpo a él ni a mí tampoco; en el fondo me reencontré con algo que yo desconocía de mí. Tampoco puedo exigirle que él quiera a esta persona que es totalmente nueva”, explicó.
Cuando en el programa le preguntaron si se había divorciado o emancipado de Marcelo Ríos, su respuesta dejó claro que para ella fue un cambio de vida radical.
“Es raro, siento que hubiese terminado una vida y comencé otra totalmente diferente”, aseguró.
En esa línea, Paula también recordó que a Marcelo nunca le gustó que trabajara o estudiara.
“Sí, de hecho, en un minuto fue como un enemigo en casa… Esto generó peleas entre nosotros. A los niños tampoco les gustaba: yo estaba en la mesa hablando de todos mis proyectos y las cosas que yo quería, y todos en la casa con cara de ‘ya empezó a hablar’. Entonces, yo me sentía súper sola”.
Sobre el acuerdo de divorcio, comentó: “Lo firmé porque ya no daba más con la incertidumbre; de hecho, tenía una deuda de abogado de 500 mil dólares”. Incluso, estuvieron a punto de llegar a un arreglo beneficioso para ambos, pero sus abogados no lo permitieron y finalmente “el acuerdo que llegamos es la mitad de eso $14.500 dólares”, señaló.
Sin embargo, este monto no es suficiente, pues “la casa en la que nosotros vivíamos, los gastos normales de nosotros eran 30 mil dólares al mes; esos eran los gastos de todos los meses, sin ningún extra. Y nosotros seguíamos viviendo en la misma casa; claramente nos apretamos un poco más y estamos viviendo con la mitad”.
