El balance del PF Rodrigo Olivos tras la final de Palabra de Honor: "Rai y Faloon estaban físicamente fenomenales"
Rodrigo Olivos revela cómo entrenó a Rai y Faloon para la final del reality y por qué, pese a perder, lograron una victoria mucho más profunda e invaluable.
Aunque la gran final de Palabra de Honor no terminó con un trofeo para Raimundo Cerda ni Faloon Larraguibel; según su entrenador, Rodrigo Olivos, el verdadero triunfo fue otro: el proceso.
Durante más de tres meses, los preparó física y mentalmente para enfrentar la exigente prueba final y hoy asegura con convicción que ambos salieron ganando, pese a no haberse llevado los 25 millones de pesos.
Rodrigo dejó a Rai con un porcentaje de grasa corporal del 4%, "mejor que un deportista de élite"
“Destaco primero que todo su capacidad mental, la fuerza mental que obtuvieron en cada entrenamiento. El crecimiento físico es evidente. Faloon quedó con un físico envidiable, muy fortalecida y tonificada. Rai, si bien ya era muy fuerte, terminó con una capacidad cardiopulmonar de atleta y un porcentaje de grasa corporal del 4%, quedó con menos que un deportista de élite”, cuenta Olivos al 13.
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Sobre el plan de entrenamiento, el también preparador físico de otros finalistas de reality como Fabio Agostini y Pangal Andrade, explica:
“Entrenamos más de tres meses todos los días. Diseñé microciclos semanales donde cada uno subía en peso e intensidad, para progresar de forma constante. Trabajamos fuerza, resistencia muscular, aeróbica y anaeróbica, además de aspectos mentales. Cerramos con un período de descarga para que el día de la competencia alcanzaran su peak de rendimiento”.
Sobre la final de Palabra de Honor: "Rai y Faloon tomaron la derrota con hidalguía"
Pese a que la final fue ganada por la dupla española, Olivos no ve la derrota como una pérdida.
“Los chicos tomaron la derrota con hidalguía, como todo deportista que sabe que hay derrotas y victorias. No siempre el que pierde lo pierde todo. A veces también gana. Ganaron en superarse a sí mismos, y eso vale más que cualquier premio”, afirma.
Incluso en la intimidad del camarín, luego de la final, hubo espacio para la reflexión: “Tuvieron bajones, obvio, todos queremos ganar. Pero entendieron que lo que ganaron es invaluable. Como entrenador me siento conforme, dieron todo su esfuerzo. Y si das todo, jamás pierdes”.
Sobre sus rivales, Olivos fue claro: “No conozco a los españoles, así que no puedo hablar de diferencias. Solo puedo decir que Rai y Faloon estaban físicamente fenomenales. Los españoles son unas máquinas y ganaron bien. Mis felicitaciones para ellos”.
Rodrigo también destacó la experiencia de trabajar con Rai y Faloon como muy enriquecedora. “Fue muy entretenido, son excelentes personas, simpáticos, disciplinados y con ganas de crecer. A veces me sacaban canas verdes, pero nos reíamos mucho. Me gustó la dinámica y la amistad que se formó”.
Consultado sobre si le gustaría seguir entrenando figuras del mundo reality, no lo duda. “Ya llevo tres finales: Fabio Agostini, que ganó; Pangal Andrade, mi amigo del alma, que también ganó; y ahora Rai y Faloon. Me encantaría seguir. No por la TV, sino por el desafío de cambiarles la mentalidad y volverlos deportistas. Incluso me gustaría estar en el próximo reality, como instructor o participante… sería interesante”, dice entre risas.
Sobre su propio aprendizaje en el proceso, Olivos cierra con una cita de Sócrates que lo representa: “La gente inteligente aprende de todo y de todos, la gente promedio aprende de sus experiencias, y la gente estúpida ya tiene todas las respuestas”.
Y él, claramente, prefiere seguir aprendiendo
Revisa los entrenamientos de Rodrigo Olivos a Faloon y Rai en el video.
