Miguelo reveló que nunca hizo las pases mientras Negro Piñera estaba vivo: "Toqué fondo con esa amistad"
El cantante sinceró sus razones para alejarse de Negro Piñera.
Miguelo, cuyo nombre real es Miguel Esbir, estuvo como invitado al último episodio de Podemos Hablar.
El cantante compartió espacio con María José Quiroz y Simón de la Costa.
En conversación con Diana Bolocco, el músico repasó su época como socio y amigo de Miguel "Negro" Piñera.
"Nos hicimos amigos, pero yo de una manera más cautelosa", comenzó diciendo el intérprete.
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Sobre la faceta empresarial, Miguelo mencionó: "Fue tan exitoso. Yo vendí como doce franquicias del Entre Negros".
"Entre las responsabilidades que había luego de la inauguración, era ir dos o tres veces al año. Al final, iba solo", añadió el cantante.
"Él no era tan responsable como tú", complementó Diana Bolocco.
"Claro. Yo creo que teníamos una distinta educación o valores. Algo pasaba", reafirmó Miguelo.
Las razones de Miguelo para distanciarse de Negro Piñera
Sobre las razones del quiebre de su amistad con Negro Piñera, el artista identificó una razón en particular: "El quiebre total fue que al Entre Negros le empezó a ir mal. Cuando los dueños de local empiezan a tomar más que los clientes, quiere decir que va todo mal".
Tras la caída financiera, reveló que le empezaron a pedir favores. "Que hiciera cheques para CCU, para lo uno y lo otro. Dejé la chequera y me fui a hacer eventos. Cuando terminó todo mal es cuando falsificaron la firma de cheques y alguien los llenó", enunció.
"En ese momento, toqué fondo con esa amistad y todo lo que rodeaba al Entre Negros", sentenció.
Miguelo fue detenido un día por la situación. Ante ello, el cantante mencionó que "fue un trago amargo".
"Me puse en la buena con él porque falleció(...). Me tocó (su muerte) porque vivimos también buenos momentos. Somos contemporáneos, musicalmente", complementó.
También contó una situación tragicómica. Mientras estaba en Concón, vio a dos mujeres haciéndole señas e intentó hacerse el simpático con ellas. Compró dos aguas minerales y al momento de llevárselas, ellas sacaron sus placas y se identificaron como agentes de la PDI.
Al otro día, frente a un juez, contó su versión, que fue corroborada, por lo que no pasó a mayores.
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