El destacado realizador explicó la manera en que nació uno de sus sellos más emblemáticos en televisión.

Es una de las características más reconocibles en sus programas. El periodista Carlos Pinto ha marcado su aplaudida manera de hacer TV, apareciendo en medio de los telefilmes que presenta y narra.

“Mea culpa” fue el espacio en el cual Pinto comenzó a imprimir este sello, el cual trajo de regreso en “Irreversible”, serie de relatos aterradoramente cotidianos que va de lunes a viernes después de “La pequeña casa en la pradera”; y los martes después de “Teletrece” con episodios de alto impacto.

En la primera edición del webshow donde se analizarán semana a semana las historias del programa, Carlos habló sobre esta particular puesta en escena, contando la forma en que surgió hace ya varios años atrás.

“En el tiempo en que nosotros hicimos Mea Culpa, el programa fue considerado demasiado fuerte para la televisión, incluso en horario nocturno. De modo que había que hacer algo para que la gente no le imprimiera tanto miedo la visión del capítulo porque teníamos que hacer algo para aligerar esa sensación de extrema gravedad y crueldad”, afirmó el realizador.

Pinto agregó que “decidimos que en el momento en que el personaje (de la historia) puede decidir o no cometer un crimen, era el momento en que yo debía aparecer para echarle agua al carbón o al asado para que no se quemara tanto”.

“Entonces, yo interrumpía. Estaba emocionante el capítulo, iba a pasar de todo y aparecía yo, como un balde de agua fría”, destacó.

Acerca del retorno de esta característica de su narración, Carlos dijo que “finalmente quedó un sello, uno que hemos repetido en Irreversible. La gente, en cierto modo, lo exigió, lo pidió. Ellos lo han pedido”.

Revisa aquí la entrevista completa:

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