Un clásico inolvidable en El Mundo del Profesor Rossa: La vez que Guru Guru quiso volar
En los capítulos del programa El Mundo del Profesor Rossa que marcaron a generaciones de chilenos, hay escenas que simplemente no se olvidan. Una de ellas es la vez que Guru Guru intentó volar, con la ayuda de Don Carter.
Todo comenzó como una de esas clásicas jornadas educativas en el taller de greda, cuando el Profesor Rossa explicaba que no todos los pájaros vuelan.
“Porque si bien es cierto, la mayoría de los pajaritos vuelan, hay pajaritos que, en forma definitiva, porque así es la naturaleza, no vuelan. Por ejemplo, el caso del pingüino...”, dijo el profesor, mientras Don Carter sumó con entusiasmo: “El ñandú. El Guru Guru… hay que agregar al guruguru en el listado”.
La atención se dirigió rápidamente a la querida paloma, que trabajaba en su escultura pero claramente tenía otros planes. Cuando Don Carter fue a observarlo, comenzaron los preparativos para un experimento que no terminó bien: ¡hacer volar a Guru Guru!
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El divertido momento que se vivió en El Mundo del Profesor Rossa
“Está todo relacionado con el viento, Guru Guru. Tiene que seguir mis instrucciones...”, decía Don Carter mientras buscaba un ventilador. Pero claro, el primero era muy chico: “¿No tiene algo más grande?”. Finalmente llegó un ventilador gigante que parecía sacado de un estudio de televisión.
Ya con las alitas puestas, el recordado personaje de El Mundo del Profesor Rossa se preparó para su vuelo: “¡Ah! ¡Nubes! Entonces, ¿qué voy a hacer yo?”, decía entre nervios y emoción, mientras Don Carter abría la ventana para aprovechar las corrientes de aire. “¡Párese ahí y aletee!”, le ordenaban. “¡Más! ¡Más fuerte! ¡Guru Guru!”. Y en medio del caos, risas y gritos, el intento de vuelo termina abruptamente en plena calle, desatando una de las situaciones más hilarantes del programa.
Al notar un grito afuera de la casa, el profesor fue a ver qué había pasado. “Esas cosas que hacen ahora en la publicidad... ¡una promoción de una línea aérea!”, inventó Don Carter. “Pero él no quería jugar con las alas, quería hacer su vida”, agregó.