La mente de Cristi continúa vagando en dos ejes: sus sentimientos hacia Álvaro y la relación con su padre.

Sobre su ex pareja, aún no supera que él haya incumplido el supuesto acuerdo que ambos tenían. Tras saber que ahora tiene una nueva relación amorosa, Cristi está pensando seriamente en dejar de hablarle para siempre.

En cuanto a su padre, su acercamiento hacia él ha provocado la molestia de Luisa. Además, Cristi la ha encarado luego de haberse enterado que ella fue la amante de su padre y no la esposa, contrario a lo que Luisa siempre le hizo creer.

Después de recuperar su auto en un corral tras haber sido robado, Cristi intenta comunicarse con su madre por teléfono, quien no le contesta, probablemente porque aún sigue muy molesta con ella. En ese mismo momento, se topa con Álvaro y su nueva pareja, situación que le provoca mucha incomodidad.

Una vez en su departamento, recibe la visita de su padre. La relación entre ambos es cada vez más cercana. Conversan sobre la discusión que ella tuvo con Luisa, pero también intentan conocerse mucho más sobre sus respectivas vidas. Incluso Cristi le habla de sus sentimientos hacia Álvaro.

De ahí en adelante, Cristi comienza a verse con algunos de los pretendientes que tuvo en el pasado. Uno de ellos es Víctor, aquel “pastel” que era adicto al gimnasio. En la conversación que tiene con él, Cristi le explica porqué lo de ellos no resultó, palabras que Víctor agradece y le hacen sentir mucho mejor.

Ese encuentro con Víctor hace que Cristi se motive a reunirse con todas las personas que ha salido, para aclarar los asuntos pendientes. Es así como se topa con Bernardo, y luego habla con Rodrigo. Finalmente termina por juntarse con Gustavo, con quien tiene una emotiva conversación.

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