Álvaro visita a Cristi en su departamento para contarle que su padre se ha aparecido por el edificio preguntando por ella. La noticia la deja sin palabras y un poco disgustada, ya que no entiende a qué se debe su presencia después de tanto tiempo. Sin embargo Álvaro intenta convencerla de que sería una buena idea conversar con él y que, por el contrario, cerrarle la puerta de manera definitiva no es la mejor opción. 

Cristi le comunica esta información a Aliro, quien reacciona de la peor manera. Se niega a verlo otra vez, ya que para él su padre “murió” el día en que los abandonó.

Luego de que ambos hermanos le cuenten a su mamá, quien se muestra visiblemente afectada, Cristi toma la decisión de llamarlo por teléfono para acordar un encuentro.

Cuando ambos se juntan, Cristi no logra ocultar sus emociones de volver a verlo. Aunque está dispuesta a escuchar sus razones de porqué los dejó, durante la conversación Cristina adquiere una postura más firme y le cuestiona su actuar. Sin embargo él le pide que le dé la oportunidad de poder conocerlos. 

Cristina le pide consejos a Álvaro sobre la situación que está viviendo con su padre. Ella no sabe qué hacer con su petición de volver a acercarse, pero Álvaro le dice que no tiene que desaprovechar ese momento, porque no pierde nada con conocerlo.

Sin embargo, Cristina vive un impactante momento cuando asiste a un circo junto a su hermano y sus sobrinas, además de Camila, con el fin de pasar una agradable tarde. En ese lugar y en medio de la función, un payaso detiene su espectáculo y revela su identidad, para dedicarle unas sentidas palabras a sus dos hijos, quienes resultan ser Cristina y Aliro. Estos observan atónitos a su padre desde la gradería.  

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