Rubí acepta la invitación de Maribel y se reúne con ella en su casa, pero la conversación entre ambas está lejos de ser cordial y agradable. Muy por el contrario, Rubí en todo momento la denosta y la agrede verbalmente sin motivo. Pero Maribel tiene un as bajo la manga: ha grabado la conversación para luego vengarse.

Alejandro recibe la visita de Héctor en su departamento, quien lo golpea sin provocación previa. Ambos comienzan a pelear, hasta que finalmente se detienen en mitad del pasillo del edificio. Ahí el arquitecto le explica que ha querido verlo para despedirse, y que no volverá a insistir nunca más en Rubí.

Más tarde, Alejandro intenta nuevamente conversar con Sonia, pero nadie sale de su casa. Finalmente, por medio de una carta, se entera que ella se ha marchado para siempre.

Durante una fiesta en la Embajada de España, Rubí es sorprendida por un invitado que ella no esperaba. Se trata del empresario japonés con el que firmó el contrato para la fragancia. En el evento, él le exige que cumpla el trato que acordaron, además de informarle que la próxima semana debe viajar a Japón para el lanzamiento del producto. Pero ella no está dispuesta a que la obligen a hacer algo que no quiere.

Rubí se entera de una terrible noticia

Héctor ha perdido la cordura, por lo que termina por incendiar su auto con él adentro, muriendo en el acto.

Posteriormente, Maribel envía el audio de Rubí a una periodista de farándula, quien se encarga de hacerlo público con el fin de destruirla. La grabación se vuelve viral y todo México comenta sus discriminadores dichos.

Rubí habla con la periodista para intentar detener esta vergonzosa situación, momento en el que se entera que Héctor se ha suicidado. La periodista ofrece hacerle una entrevista para aclarar sus dichos y hablar sobre la muerte de su ex marido. La ambicioda mujer acepta, pero como ya es costumbre, no oculta su soberbia ni reconoce sus errores.

 

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