Feliciano termina por creerle a Gabriel y toma la decisión de no detenerlo, con el fin de idear un plan que le permita reunir más evidencias sobre el crimen.

Tras ese difícil momento que ha tenido que enfrentar, Gabriel conversa con Inés sobre el complejo futuro que se le avecina, además de culparse por no haber contado la verdad anteriormente. Luego decide salir a dar una vuelta para despejar la mente.

Maite es visitada por Trinidad. Esta última se sorprende al enterarse que Daniela, la hija de Josefa, está siendo cuidada por Carmen. Pero posteriormente ambas comienzan un tenso diálogo debido a la decisión de Maite de vivir junto a Feliciano en la misma casa. Trinidad no considera que eso sea pertinente, ya que desconfía de la verdadera personalidad del comisario, sin embargo Maite lo defiende asegurando que él la ama y que nada malo puede pasar.

Inés se reúne con Raimundo para comunicarle una importante noticia: Que ella sabe todo el secreto que oculta sobre el crimen de Daniela Solís y que Gabriel está dispuesto a confesarlo todo. Raimundo no puede creer lo que oye, sin embargo al momento de sopesar la información que le ha dado Inés, se descompone y comienza a alterarse.

Benjamín continúa con sus intenciones de reunirse con Paloma. Aunque ella lo ha evitado, finalmente le contesta una de sus llamadas. Él le dice que quiere juntarse con ella, pero Paloma insiste en que tiene miedo. Además, Benjamín no sabe que la conversación está siendo escuchada por su hija menor.

Feliciano acude a la Brigada a primera hora, con el fin de conversar con Manuel para que lo reintegre en el caso. Lamentablemente la situación sale peor de lo que esperaba, luego de que el Prefecto le informe que se le hará un sumario en su contra por malas prácticas en la investigación y que, a causa de ello, probablemente sea dado de baja en la institución.

 

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