
En un capítulo de Los ricos también lloran, Mariana enfrenta a Luis Alberto, quien le insiste que nada es como ella lo cree. Como la joven le informa que todo lo que sabe es debido a Sandra. Por esto, él le propone ir juntos a hablar con ella, quien, siguiendo el plan ordenado, provoca que Luis Alberto quedé realmente mal parado.
Precisamente, Luis Alberto le asegura a Mariana que Sandra está mintiendo, pero ella no le cree y termina con él.
Ante tanto caos, Alberto le pide explicaciones a su hijo respecto a lo que sucedió realmente con la compra de la fábrica. Ante esto, Luis Alberto vuelve a insistir en su inocencia y esta vez involucra a León, apuntándolo como el responsable de que él haya firmado los papeles en el pasado.
Como ya nadie cree en Luis Alberto, el joven decide irse de la mansión Salvatierra.