En una nueva edición de “Juego Textual”, el ex chico axé, Fabricio Vasconcellos entregó detalles de su historia de amor con la bailarina y entrenadora fitness, Mariela Román.

Este lunes 5 de diciembre en “Juego textual”, las panelistas Katty Kowaleczko, “Tita” Ureta, Begoña Basauri, María Jimena Pereyra, “Pepi” Velasco, “Chiqui” Aguayo, Rayén Araya y Yazmín Vásquez, conducidas por Sergio Lagos, tuvieron como invitado estelar a Fabricio Vasconcellos.

En la emotiva sección "La foto de tu vida", Chiqui le mostró a Fabricio una foto de sus hijas, Josefina y Dominique, y su esposa desde hace 15 años, la bailarina Mariela Román: "Son la gente más importante de uno".

Fabricio y la foto de su vida

“A ella (Mariela) la conocí en este canal en un programa de baile en este mismo estudio”, recordó al respecto Fabricio, agregando que le costó tiempo conquistar a su pareja de la segunda temporada del programa “Locos por el baile” (2007). "Hice la pega ahí, realmente me gustaba bastante", dijo.

Sobre cómo intentó conquistarla, recordó que "andaba en moto en esa época, entonces recuerdo que me ponía una mochila llena de pétalos de rosas. Pasaba a su gimnasio que entrenaba temprano, realmente hice la pega, bajaba de mi moto y tapaba su auto con los pétalos de rosas. Y cosas así por el estilo".

Junto con esto, reveló que otro punto fue su suegra, que también fue difícil de conquistar. “No le caía muy bien a su mamá, decía que yo era mujeriego”, sostuvo, y contó que la primera vez que fue a la casa de Mariela tuvo un desafortunado accidente.

“Era año nuevo, yo manejaba una moto de velocidad. Me caí y llegué  a su casa todo ensangrentado. Llegué al año nuevo y me porté súper mal, tomé de nervioso frente a su familia. Fue terrible, de los nervios. Ahora yo amo a mi suegra, es como la segunda mamá de mis hijas. Es un siete. Es un tremendo aporte para nosotros como familia", contó.

Junto con esto, el bailarín aprovechó de realizar una potente reflexión sobre su rol como padre.

Luego explicó que no bastó conquistar a Mariela, ya que en esa época Fabricio se confiesa como un caso perdido.

“Tuve un antes y un después de Mariela”, dijo. “El antes mío era toda la fama, mujeres, yo estaba como en ese mundo, un poco perdido, con malos amigos o conocidos que estaban contigo por algo.Yo venía con una maleta de carrete, mujeriego. Venía con todo eso", puntualizó el bailarín.

"Yo me acuerdo que cuando conocí a Mariela yo vivía en una casa con un amigo que era un antro, no tenía ni sábanas en la cama, ni tenía cuenta de banco,la plata la guardaba escondida. Era un desastre. Tenía 3 motos, tres autos, pero ninguna intención de crecer, de surgir, de construir", profundizó al respecto Fabricio.

"Ella me dijo que si quería que se quedara conmigo tenía que crecer (...) Al otro día ya había arrendado una casa y empezamos a construir una familia. Después de Mariela comencé a ver realmente un futuro. Toda esa maleta me sirvió de experiencia para llegar con la experiencia que llegué con Mariela, no con tanta, pero algo, y ahí poder construir juntos”, explicó.

Revisa en detalle sus declaraciones.

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