La conductora de Tiempos de Barrio, Loreto Aravena, conoció a una mujer mosaiquista que le enseñó cómo realizar este oficio.

En un nuevo capítulo de Tiempos de Barrio, acompañamos a Loreto Aravena hasta la Región de Los Lagos, específicamente a la ciudad de Puerto Varas. La comuna, uno de los principales puntos turísticos de la zona sur del país, destaca por sus maravillosas vistas a los volcanes, lagos y cerros del sector, y su distinguida arquitectura alemana.

Y es que la historia de Puerto Varas se remonta al año 1853, cuando llegaron los primeros colonos de Alemania a apropiarse de este sector, e instalaron por siglos y generaciones sus tradiciones culturales. Unos años después, en 1912 llega el ferrocarril y con ello, la creación de la primera agencia de turismo.

Loreto Aravena y el mosaico

Los habitantes describen su ciudad como un pueblo tranquilo, cómodo, con gente amable y una vista imponente. Patricia González, una mosaiquista que lleva siete u ocho años en el oficio, se suma a estas palabras.

Patricia ha reunido a diferentes mujeres empresarias del barrio y les ha enseñado este oficio, formando una comunidad organizada. Dice que la vida de la mujer está fuera de la casa.

Actualmente trabaja junto al municipio para decorar diferentes lugares de la ciudad. Pero la vida de Patricia no ha sido fácil. El mosaiquismo fue una vía de escape luego de sufrir una parálisis facial, un diagnóstico de lupus y otros problemas de salud, por lo que este oficio fue la clave para distraerse.

Loreto Aravena, mientras conocía su historia y escuchaba sus experiencias, aprendió todo el proceso de elaboración de los mosaico, desde el corte hasta el pegamento. Entre pregunta y pregunta, la conductora del programa se lucía con este trabajo manual.

“Quiero hacer todo lo que no hice. Yo me casé a los 15 años, (...).  No sabía que podía renovar cosas”, cuenta Patricia en un momento. “Quiero ser una vieja contenta”, agregó.

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