Conocimos en profundidad la historia de esfuerzo y sacrificio de Leonor Cepeda, una mujer que hace cuatro años se dedica al comercio ambulante.

Ayer en Bienvenidos conocimos el sacrificado trabajo de Leonor, quien lleva cuatro años dedicándose al comercio ambulante. A las afuera del metro Zapadores, Leonor vende empanadas para tener un sustento económico y poder sacar adelante a su familia.

La lucha de Leonor y su familia

 La mujer intenta ponerle sabor a la adversidad con su negocio de empanadas, pero tiene casi todo en contra. La madre y abuela con miles de preocupaciones se enfoca diariamente en sacar adelante a su familia y su objetivo es que la historia no se repita.

El emprendimiento de empanadas de la mujer es un proyecto de partió improvisado y que con el tiempo se transformó en el único sustento de cuatro personas. Un negocio familiar que no sabe de bonos, créditos ni ayudas sociales.

Junto a Leonor está su hija Lilian Díaz de 23 años, quien desde que quedó cesante se ha convertido en el brazo derecho de su madre. Ella se ha aliado con su madre y ambas se dan apoyo para luchar día a día contra las adversidades. Dos mujeres de una misma historia, dos mujeres que no solo comparten una casa, sino que también un emprendimiento y un sueño en común: tener una casa propia.

Lilian, al igual que miles de jóvenes, ha visto por años como su esforzada madre se las arregla para resolver conflictos dentro y fuera del hogar. A pesar de que Leonor tiene un gran sueño, no ha podido reunir dinero para cumplirlo, ya que contó que todo lo que gana vendiendo empanadas lo invierte y ocupa para alimentar a su familia.

Precisamente el dinero y las oportunidades escasean. De alguna u otra manera las dos mujeres deben hacer frente a la pandemia sanitaria y sus consecuencias sociales y económicas. Por ello, cada día es un nuevo desafío con los recursos existentes.

Revisa en detalle esta historia de esfuerzo y perseverancia. 

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