En Bienvenidos conocimos el duro testimonio de Claudia Escobar, madre de una de las enfermeras que se quitó la vida por acoso laboral.

Familia y amigos reclaman por justicia para Vanessa Araya y Florencia Elgueta, dos enfermeras que perdieron su vida por el acoso laboral en su lugar de trabajo. Ambas trabajaban en la UCI Covid del Hospital Clínico de Viña del Mar y relataron a sus familias el hostigamiento que vivían de parte de sus compañeras de trabajo antes de quitarse la vida con menos de un año de diferencia.

Mamá de Florencia se refirió a lo ocurrido

Estuvimos con Claudia Escobar, madre de Florencia, quien relató los duros momentos que vivió su hija por el acoso laboral que sufrió.

La mujer explicó que son de Concepción, por lo que cuando Florencia comenzó a trabajar, se fue a vivir sola a Viña del Mar, donde ingresó en 2018 al Hospital Clínico, como parte de la unidad de médico quirúrgico, sin embargo, al comenzar la pandemia se le pidió que participara en la UCI.

“A mi hija le gustó estar en primera línea, nunca le asustó la pandemia, al contrario, pero ella no fue bien recibida, fue víctima de hostigamiento, de bullying de sus pares, de la persona que tenía que ayudarla”, detalló Claudia.

Agregó que Florencia “no recibió ningún tipo de ayuda, al contrario, hacía turnos de 24 horas, no la dejaban sentarse ni 5 minutos”.

Asimismo, explicó que su hija no quería renuncias, porque “sabía que ella no era el problema, eran sus colegas, entonces no iba a dejar su puesto de trabajo”.

Sin embargo, recalcó que “cuando se iba a turno y hablábamos por videollamada, era como un niño que no se quería ir al jardín infantil”, pero al ver la preocupación de su madre, le quitaba importancia y partía a trabajar de todas maneras.

Claudia relató los dolorosos momentos que ha pasado desde la muerte de Florencia. “Yo estuve nueve meses acostada, porque no puedo más del dolor de tener que seguir viviendo sin la presencia física de mi hija”, contó.

En tanto, se refirió a Vanessa, quien llegó al hospital para reemplazar a Florencia. Sin embargo, el pasado jueves 29 de abril, Vanessa no se presentó a trabajar, lo que confirmó que la historia se repetía.

“Fue revivir todo y ahí empecé a atar cabos, dije esto no puede ser. Un profundo dolor, esta lucha no es solamente por mi hija, es también por ellos”, señaló.

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