La Subsecretaria del Delito, Katherine Martorell, llegó hasta un gimnasio ubicado en la calle Rancagua, en la comuna de Providencia para fiscalizar.

Una denuncia anónima realizada por los propios trabajadores llamó la atención de las autoridades, ya que acusaron que se les estaba obligando a trabajar con permisos de inmobiliaria que no corresponden al rubro, además, de no contar con las condiciones sanitarias ni de distanciamiento necesarias.

Al respecto el doctor Eduardo Bronstein que nos acompañó esta mañana y comentó al respecto que “le pedimos a la gente colaboración, entendemos que hay una cierta desesperación del punto de vista financiero, pero esto escapa a la capacidad de empatía que uno pudiese tener hacia estas empresas que no han podido funcionar.”

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