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Pareja se tomó ilegalmente casa de adulta mayor

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En Bienvenidos conocimos una denuncia que apunta a que una pareja estaría ocupando ilegalmente la casa de una adulta mayor en Chillán.

Sonia es una adulta mayor de 83 años y toda su vida ha residido en la misma casa en la localidad de Chillán. Es una vecina histórica que nunca había tenido problemas con ningún otro habitante del barrio hasta ahora, cuando una pareja se tomó su casa y no se quieren ir. 

La pandemia fue motivo suficiente para que Sonia abandonara lo que fue su hogar de toda la vida. Sus hijos y nietos decidieron trasladarla a Santiago para que pudiera tener un mejor vivir y así estar acompañada por familiares, pese a que la mujer viajaba esporádicamente entre Santiago y Chillán, el viaje de mayo fue el definitivo.

adulta mayor
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Sonia por motivos de seguridad y para que su casa no quedase sola decidió contratar dos cuidadores, personas que se encargarían de la casa mientras ella se encontraba pasando la pandemia en Santiago. Los primeros meses los encargados de cuidar la vivienda no tuvieron problemas, la segunda semana de enero se tomaron la casa.

El martes 12 de enero, al llegar al lugar los cuidadores se percataron que la chapa estaba rota y que había por lo menos cuatro personas viviendo dentro de la propiedad.

Denuncian ocupación ilegal de vivienda de una adulta mayor

Nicolás Barrientos, nieto de la señora Sonia, explicó que "la casa tiene más de 60 años, las chapas son gigantes, son de fierro, así que nosotros intuimos que ellos rompieron las chapas, rompieron los candados e ingresaron ilegalmente a la propiedad privada de mi abuela". 

Justamente el nieto de la adulta mayor ha encabezado esta lucha por recuperar la casa de su abuela. Desde que se enteró de lo ocurrido ha estado realizando intermitentes viajes entre Santiago y Chillán para buscar una solución al conflicto.

adulta mayor
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Según Nicolás, quienes se habrían tomado la casa de su abuela serían al menos siete personas integrantes de una familia y todos de nacionalidad venezolana. Pese a que el nieto de la señora Sonia pudo conversar con una de las mujeres del grupo, hoy la comunicación es nula y acusa que hasta habría recibido amenazas cada vez que se acerca a la vivienda. 

Familia y vecinos en busca de soluciones

Hasta hoy la familia que habría usurpado la vivienda aún no la abandona y los vecinos de toda la vida de la adulta mayor son quienes están pendientes de la situación, registrando cada vez que personas entra y salen del inmueble.

Precisamente, una de las vecinas de Sonia manifestó que "como junta de vecinos estamos intranquilos por esto que sucedió, porque si una casa es privada y tiene dueño nadie tiene derecho de venir a ocuparla ilegalmente". 

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