
En este capítulo de Yo soy Betty, la fea, completamente desolada Betty comienza a recordar los duros momentos que le ha tocado vivir. Por esto, le duele sumar una decepción más.
Cuando le toca regresar a Ecomoda, Betty toma todos los regalos que en algún momento le dio Armando y los termina botando todos a la basura. Enterada de la verdad, Betty sufre el doble cuando encuentra sobre su escritorio una nueva carta escrita verdaderamente por Calderón.
Por otro lado, Patricia vive un incómodo y tenso momento, puesto que llegan a embargarle su auto. Cuando intenta pedirle ayuda a Armando, él se niega rotundamente.