En Aquí Somos Todos conocimos la historia de las panaderas solidarias de Peñalolén, quienes se reunieron para dar vida a un importante emprendimiento.

Desde hace dos años comenzaron a donar el pan que hacían con sus propias manos a diferentes cocinas solidarias del sector. La pandemia sacó lo mejor de ellas. Es más, durante seis meses lograron aportar 198 mil pancitos para sus vecinos más necesitados. Todo un récord solidario.

Por todo el trabajo que estaban realizando, estas sacrificadas y solidarias mujeres transformaron el amor por el prójimo en su principal fuente de trabajo. Hoy son una cooperativa y se llaman "Pan de Cordillera".

Angélica Paine, integrante de "Pan de Cordillera", contó que: "Tenía un horno en mi casa y nos pusimos a hacer pan. Nosotras hacíamos 500 panes diarios, día por medio, y lo hacíamos en mi casa y en la casa de Juanita lo trasladábamos y ahí la gente iba. En 5 minutos ya estaban los 500 panes repartidos".

 

 

Hoy las panaderas solidarias necesitan mucha ayuda, ya que preparan su pan con lo poco que tienen y sueñan con hacer crecer este querido emprendimiento que les brindó un propósito de vida.

Por todo esto, en Aquí Somos Todos nos activamos para devolverles la mano, ya que, las cinco se juntaron desinteresadamente para ayudar a los vecinos que más lo necesitaban.

Conoce la historia de las panaderas solidarias. 

 

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