Manuela
Hija de humildes agricultores, fue dada en matrimonio al patrón del fundo para poder saldar las deudas de su padre. Su vida se transformó en un infierno de maltratos y frente a esa desesperación, creyó haber dado muerte a su marido. Junto a su madre, huyen a la ciudad como prófugas y Carmen ahora se llamará Manuela, en un intento de rehacer su vida como sirvienta de Acacias 38 y así, algún día recuperar al hijo recién nacido que tuvo que dejar en un convento.