Rayén Araya periodista y aliada de 13m comenta acerca de el primer Festival Viña Paritario

El primer Festival de Viña Paritario 

Mucho se habla del poder femenino en el Festival de Viña, a propósito de la primera jornada que estuvo marcada por mujeres. ¿Pero qué significa exactamente esa frase? No es solo la cantidad de mujeres de la programación, tiene que ver con algo que empieza a ser habitual, que poco a poco se instala como parte de lo necesario para un buen espectáculo y a la larga, para una buena sociedad.

 

Hasta hace algunos años, pensar en una parrilla equilibrada significaba tratar de igualar la cantidad de artistas locales con los extranjeros. Hoy ese equilibrio tiene perspectiva de género y lo estamos viviendo con el primer Festival de Viña Paritario.

El año 2020, la programación contempló solamente seis artistas mujeres y catorce hombres, un año antes, en 2019, los mismos catorce artistas hombres y cuatro mujeres.

¿Qué pasó? ¿Qué cambió?  El sentido común.

 
Y es así como en este 2023, estamos siendo testigos de un Festival que equilibró los escenarios históricamente esquivos para las mujeres y que llevaron -por ejemplo- a Francisca Valenzuela, cantautora chilena, a hacer su propio festival de sólo mujeres, Ruidosa Fest, para promover este anhelado cambio.

 

Se viven otros tiempos de la mano de Karol G, Nini, Nicki Nicole, Christina Aguilera, Emilia, Paloma Mami, y la invitación especial a Myriam Hernandez. Mujeres de distintas generaciones, pero con un discurso común, que habla de valentía, de fuerza y convicción, de un pensamiento femenino renovado, lleno de amor propio y de carácter que sin duda se vuelve inspiración para muchas.

 

Nuevos códigos que van dando paso a estándares mejorados, igualitarios, que además de ser más justos, demuestran que pueden seguir siendo altamente atractivos para el espectáculo y al mismo tiempo, responder a las exigencias de una sociedad, que tal como el Festival, es mitad de hombres y mitad de mujeres. Nada más y nada menos.