Fernanda Vicuña
Divorciada hace doce años y socia actual de la inmobiliaria Verona, ocupa el puesto de Gerente general. Fernanda tuvo un romance con Raimundo que fue descubierto solamente por su familia, ni la mujer de Raimundo ni su hijo lo supieron. Ella se llevó la peor parte, se divorció y su hijo nunca la perdonó.
Por eso se dedicó a trabajar para tapar su dolor, llevando su energía a preparar a Rosario para que sea una gran ejecutiva. Rosario se ha convertido en su gran orgullo, pero Fernanda no verá con buenos ojos los cambios de su aprendiz, ya que se desconcentrará de sus objetivos.