El actor se confesó con la revista “Mestizos Magazine” y habló sobre su amor por la naturaleza, su tierra natal, y los animales.

Cristián Arriagada (35) considera que su trabajo como actor de televisión le da una visibilidad que debe aprovechar. Por lo mismo lo hemos visto en campañas como “20 mil lengas para el Paine”,  y hace poco, para mostrar la grave situación hídrica que afecta a diversas comunidades y territorios del país como consecuencia del otorgamiento de derechos de agua y a la usurpación de este recurso, participó en la Acción Coral “Secos”. En el plano profesional lo vemos interpretando a “Darío” en “Preciosas”, de nuestro canal y, durante estos meses de verano, protagonizará el nuevo musical de Mall Plaza, “Sirena”.

La revista Mestizos lo entrevistó para conocer más sobre su relación con la naturaleza y los animales, y les presentó a Braulio, un tierno Basset Hound. Para aclarar, no es su mascota, sino de su polola, la diseñadora gráfica María Cecilia González. Aunque, como viven en departamento, prefirieron dejarlo en casa de sus suegros, donde disfruta de un gran patio. “Después que empezamos a pololear, llevamos 4 años juntos, pasé a ser su papá adoptivo. Pero Braulio siempre vivió en casa de mi suegra, con harto jardín, entonces no pudimos llevarlo. Nosotros vivimos en departamento, entonces me parece un crimen para un perro que se ha criado en libertad”.

Respecto al tema de los perros abandonados dice que “siempre me ha dado pena ver a los animales desprotegidos o encerrados. Por lo mismo, no comparto para nada que existan zoológicos, no me gustan, prefiero a los animales en libertad..., donde corresponde. También comparto la tenencia responsable. Me parece terrible el abandono. Guardando las proporciones, pasan a ser un hijo más. No porque sean de otra especie hay que abandonarlos”

Al momento hablar de la naturaleza Cristián declara “Es que siempre ha estado presente la naturaleza en mi vida, quizás por mi pasado sureño. Siempre ha estado instalado en mí, desde que tengo uso de razón, jugar en los bosques, en las plazas, en los ríos, en lo que fuera. Para mí es natural estar en esos lugares. Me vine a los 12 años a Santiago, pero vuelvo siempre por una u otra razón.

Y no sólo predica, también práctica y aprovecha su popularidad en causas que lo valen: “Hace un año y medio hicimos una campaña de reforestación de lenga a nivel regional, gracias a la organización AMA Torres del Paine. Esta tenía que ver con reforestar después de todos los incendios provocados, todo producto de la irresponsabilidad de tres personas puntualmente. A veces pienso ‘de algo que sirva ser un personaje público’. Es que me sirve para convocar a cosas que importan, tanto como la educación, salud y medioambiente. Si no tenemos un espacio para tener buena salud, lo otro no vale de nada. Ahora me llamaron para unirme a Reforestemos Patagonia. Son temas que me interesan, tienen un impacto social positivo. Más allá de pensar en un estudio de mercado, me gusta hacerlo, no me parece ningún esfuerzo. 

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