El Momento de la Verdad

Conversó en profundidad con importante revista digital

Sergio Lagos habló sobre su gran regreso a la televisión en horario prime

Por: Jose Miguel Perez de Castro
Compartir Facebook Twitter Whatsapp

Es el animador perfecto de "El Momento de la Verdad" y en su regreso al horario prime, aseguró que no tiene mayores ambiciones. Amante de la política, y reflexiona sobre nuestra relación con la tecnología, la misma que se infiltrará cada día más en nuestra vida. Sergio abrió su corazón para el portal Nueva Mujer  de Publimetro y habló de todo junto a la periodista, Carolina Palma. 

Sergio Lagos (44) cultivó una imagen pública que lo identifica intrínsecamente, y que es una de las razones para extrañar su genuina manera de aparecer en pantalla, con una lucidez y simpatía que no se cuestiona. Crecer en el sur, vivir con una potente madre socióloga y un histriónico padre médico influyó en cada fibra de su cuerpo. Mismas características que aprecian sus invitados y los motiva a decir la verdad sin sentirse cuestionados.

Hasta ahora por el estudio de “El Momento de la Verdad” (Canal 13), han pasado famosos como Raquel Argandoña y Juan Falcón, generando cientos de comentarios en redes sociales, además de personas comunes y corrientes. “El formato ha sido uno de los más intensos que me ha tocado encabezar. Es muy interesante, porque es ciento por ciento televisión. Cómo lograr mantener la atención de un público cada vez más volátil, poco acostumbrado a pasar tiempo frente a la pantalla. La idea es que sigas una entrevista, una entrevista en profundidad acompañada con un juego que le da cierto vértigo, velocidad. En los primeros minutos del programa das un perfil básico de quién es tu entrevistado, para luego entrar a dimensiones personales”, explica.


Foto: Felipe González - Canal 13

Este espacio le acomoda. Pero tampoco aspira a conducir un matinal u otro programa año a año. “Estoy al pie del cañón”, ha declarado muchas veces, quizás en busca de esa estabilidad que le permita proteger a la familia que formó hace 10 años con la cantante Nicole, Denisse Laval, el amor de su vida, con quien supo complementar la pasión por la música y el amor por sus dos hijos, León y Celeste.

 “El formato ha sido uno de los más intensos que me ha tocado encabezar. Es muy interesante, porque es ciento por ciento televisión. Cómo lograr mantener la atención de un público cada vez más volátil, poco acostumbrado a pasar tiempo frente a la pantalla"

Es fuerte el programa, porque muchas veces las verdades pueden incomodar. ¿Te cuestionaste eso?

Si bien son preguntas personales, no es un disparo a quemarropa, por el contrario, es una conversación que se ha mantenido por meses con el canal. De hecho se hizo un casting abierto para quienes querían participar. De los que quedan se hace una entrevista, y de acuerdo al retrato sabes qué personajes son interesantes en términos dramáticos. Luego le haces 100 preguntas, y ven si aceptan ir al polígrafo. Son conversaciones personales, pero todos finalmente vienen a ganar plata.

¿Qué te ha impactado?

Me impacta que vengan, me impactó todo. También siento que le hace muy bien a Chile. A diferencia de otras culturas en las que he estado, Chile es un país recatado, temeroso de su propia identidad, de su historia, de sus verdades. Todo lo escondemos bajo la alfombra, y sabemos de esas cosas cuando explotan. Otros países asumen su lado más “oscuro” con mayor naturalidad.

Chile tiene un herencia cultural muy pesada, y creo que lo bueno del programa es eso: mostrar las luces y sombras de todos. Todos tenemos errores, aciertos, nos caemos, volvemos a intentarlo. El programa normaliza nuestras historias.

En tu carrera has participado en innumerables programas, y tienes una forma diferente de animar. ¿Por qué no estás en un programa que permanezca en el tiempo, como “Bienvenidos” o “Vértigo”? ¿Te lo cuestionas?

Ha sido mi manera de enfrentar este mundo, esta carrera. Siempre estoy más al servicio del canal que de jugar una carrera. No veo esto como una carrera personal, sino como una colaboración. Soy uno más del equipo.


Foto: Felipe González - Canal 13

¿Qué más ambicionas en televisión?

Más que ambiciones tengo mucha gratitud de lo que me ha tocado vivir. Más que ambiciones tengo anhelo de generar otros contenidos. Esta industria está en un momento especial, con muchas transformaciones. Siempre hay espacios para contar historias. Este lugar es importante, pero también está la calle, la radio. Finalmente, siempre necesitarán a alguien para contar una historia, y cuando me requieran, aquí estoy.

¿Te gustaría cambiarte de canal?

Con Canal 13 llevo un largo tiempo. Después de Mario Kreutzberger soy el conductor más antiguo del canal. Es curioso. Me parece que es un gran canal, y me dan ganas de estar siempre apoyando. Ahora, los movimientos internos de la industria no los manejo yo. Estoy a disposición.

"Siempre estoy más al servicio del canal que de jugar una carrera. No veo esto como una carrera personal, sino como una colaboración. Soy uno más del equipo"

¿Cómo logras mostrarte siempre tan genuino, tan con los pies en la tierra?

Nunca ha sido mi afán. De hecho estoy mucho más dado al riesgo que a la certeza. Me hace mucho mejor saber que hay algo que aprender en vez de decir que me las sé todas. Nunca ha sido mi afán ser el número uno, sino ser parte de un equipo. Si no estoy todos los días en la tele no es porque la tele no me quiera, sino porque me lo he planteado así. También quiero tener espacios para vivir, pensar, hacer y crear otras cosas.

Tus últimos discos junto a tu grupo, Marciano, están ligados a la astronomía, la ciencia. En tu Instagram invitas a conocer más del Espacio. ¿De dónde surge ese interés?

Desde la infancia. Siempre ha sido un tema tanto estético como ético. Hice este disco “Cosmo” y entrevisté a muchas personas de ese mundo. Chile debiese tener una conexión más profunda con el paisaje estelar, con este palco del Universo que es nuestro país. Para conjugarlo de manera correcta hicimos un show en el Planetario, un recorrido desde el Big Bang hasta el corazón del hombre. Fue uno de los actos creativos que más feliz me ha hecho como banda, y porque el mundo de la ciencia lo recogió de buena manera. El gran tema de Chile sigue siendo la educación, y la búsqueda de una educación que nos lleve a reflexionar más.


Foto: Felipe González - Canal 13

¿Estamos bien encaminados?

No, en países como el nuestro estamos maneados en temas competitivos, “quién tiene más followers”. Debiésemos preguntarnos quién es más feliz, quién aprendió algo nuevo…

¿Cómo te sales de la competencia en todos los frentes?

Tengo una competencia conmigo. Siento que tengo búsquedas personales que tienen que ver con cuánto aprendí, cómo lo hago como papá, en qué me equivoqué. Más simple.

En una entrevista comentaste de tus aprensiones con la tecnología, y sobre tu experiencia en un Centro de Futurología ¿Sorprendido?

En Londres estuve con una chilena que trabaja en ese Centro de Futurología, una empresa que está 25 años adelantada en el tiempo. Ellos arman el diseño de cómo venderán el teléfono que viene. Teléfono que como aparato va a desaparecer, porque estará en tu oído, te dirá que llegó un mail, te dirá cuáles son tus pulsaciones. Este auricular será tu coach, tu secretario con la voz que quieras, y hasta te dirá qué capacidad de empatía tiene contigo…

Tienes una vida súper afortunada y has dicho que a veces te cuestionas si la mereces. Con Nicole renuevan votos todos los años, tus hijos son maravillosos…

Uno siempre tiene dificultades, crisis, momentos. Nadie tiene una vida perfecta, por más que uno lo sienta así. El ser humano es imperfecto, la imperfección es hermosa y los problemas son para aprender, para crecer. No tengo mucha certeza de nada. Tengo ganas y la voluntad de seguir mejorando, aprendiendo. Al final del día, uno lo intentó como loco, desde las 6 de la mañana.

"No tengo ambiciones personales, no me desvivo por nada como antes. Mis prioridades están puestas en otros, en mis hijos, mi familia, la gente que quiero"

¿Te sientes de 44 años?

Me dan ganas de tener más años, de llegar al momento en que te empiezas a despedir. Es una locura, falta mucho, pero me dan ganas de saber cómo termina esta historia de criar a mis niños, de saber si lo hice bien o no. La vida en solitario es súper fácil; se comienza a poner más texturizada, hermosa, cuando no tiene que ver contigo solamente, sino con tu familia. No tengo ambiciones personales, no me desvivo por nada como antes. Mis prioridades están puestas en otros, en mis hijos, mi familia, la gente que quiero.


Foto: Felipe González - Canal 13

Manifestaste tu apoyo a Alejandro Guiller el año pasado, ¿se mantiene?

Me sorprendía que en el mundo de la centro izquierda no existiera una voz que dijera “aquí hay un candidato profesional, que viene del mundo de la televisión”. Un caballero que si no se salía de la tele seguiría en “Tolerancia Cero” haciendo lo mismo de siempre. Pero se atrevió a salir del mundo de confort, del escenario de la crítica, y entra en la acción. Sale como Senador, tiene una historia política nueva, y dije “ahí hay un candidato”. Y a las dos semanas el Partido Radical lo proclama.

Un visionario.

Soy súper político, escucho mucho lo que hablan. Es como una teleserie, y me da rabia.

¿El escenario actual?

Siento que Alejandro es un gran candidato, pero me ha dado mucha molestia el uso que su conglomerado ha hecho de la oportunidad de tener a este personaje dispuesto a ir al juego político. No han logrado cuajar una estructura urgente y necesaria para que un candidato genere las empatías para que salga electo. Se han farreado una tremenda oportunidad. Sigue siendo el más competitivo en el conglomerado, pero veo al mundo de la centro izquierda afanado en sus peleas, que no las encuentro ni muy interesantes ni muy inteligentes. En el poco tiempo que queda, veo difícil que se revierta.

“El trabajo de la televisión es muy mancomunado. Sin duda son mucho más importantes otros trabajos que lo que yo hago, pero uno se lleva las buenas cosas; siento que lo más importante de volver a hacer televisión es que vuelvo a un trabajo en equipo”

¿Expresas públicamente tu voto?

Sí. Mi voto siempre ha estado por la centro izquierda, por lógica: la sociedad civil debe tener representación en un escenario de construcción de país. El mundo que representa la derecha controla el país. Si no existe una sociedad civil organizada que represente a las clases medias y populares de Chile, no hay equilibrio. Y si no hay equilibrio, se corre más riesgo de abusos, de excesos.

Fotos y contenido portal Nueva Mujer

Programas

Ver más

Red 13